El gobernador Ricardo Rosselló exhortó a los miembros de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) a que reflexionen sobre lo que implica “tener un plan fiscal certificado que no se pueda ejecutar”.

Rosselló hizo las declaraciones en una conferencia de prensa en La Fortaleza luego que la JSF aprobara los planes fiscales para el Gobierno, la Autoridad de Energía Eléctrica y la Autoridad de Acueductos Alcantarillados.

El primer ejecutivo, quien reiteró que hay asuntos que el Gobierno “no le darán paso”, como la reducción en las pensiones, dijo que tras la votación de ayer quedó claro que “hay preocupación (entre los miembros de la Junta) sobre la funcionalidad y la efectividad de este plan”.

“En mi parecer no es solo el voto a la negativa de un  miembro de la Junta de Supervisión Fiscal, sino lo que comunicaron algunos de los otros miembros que votaron a favor (que)  también expresaron sus reservas sobre el plan fiscal...  Lejos de esto ser un voto de sí o no y ya, hubo un voto negativo y unos cuantos votos explicativos”, indicó.

El gobernador se mantuvo firme en que los asuntos fiscales le competen a la Junta, pero los de política pública son del Gobierno electo por el pueblo.

Reiteró que algunos “que no estarán ocurriendo” según el plan aprobado por el ente federal son los “de las leyes laborales, particularmente la reducción de vacaciones y de días de enfermedad; y la eliminación del bono de Navidad, tanto en el sector público como en el privado”. 

A preguntas de si el Gobierno está preparado para enfrentar una demanda incoada por la Junta, Rosselló aceptó que sí.

Mencionó que el mismo proyecto de la ley Promesa establece cuál será la participación del Gobierno, “particularmente en asuntos de política pública”.

“Una Junta de Supervisión Fiscal, como definida en Promesa, no tiene el poder para implementar de manera unilateral algunas de las medidas de política pública que ellos proponen”, advirtió.

A los empleados públicos les dijo “que no se preocupen sobre algunas de las iniciativas que nosotros ya hemos sido bien claros que no vamos a ejecutar”.

Indicó que el Gobierno está  y seguirá “trabajando para obtener los objetivos fiscales... para velar por nuestros sectores más vulnerables”, como el caso de los pensionados, a quienes se les propone un recorte de 10% y sigue escalonado, para los que devenguen más de $1,000 entre el cheque de retiro y Seguro Social.

“Tenemos una responsabilidad con el pueblo de Puerto Rico y un compromiso que ejecutar”, sostuvo Rosselló al mencionar que encaminará proyectos para iniciativas como la reforma energética y el nuevo  modelo contributivo.

Llamado a recapacitar

La JSF realizó ayer una de dos reuniones esta semana en la Isla para la discusión y aprobación de sus planes fiscales. Tras dar por terminada la sesión, el presidente del organismo, José Carrión, indicó en conferencia de prensa que con sus propuestas probaron “aumentar la participación laboral y demostramos que el plan así lo hace. Esperamos que el Gobierno y la Legislatura cumplan con el mandato de la ley. Específicamente, en cuanto a qué ocurrirá si eso no se da, pues entonces tendríamos que consultar a los abogados”.

Reiteró que la JSF no quiere involucrarse en un proceso de litigio, “y mucho menos sabiendo que sería un costo adicional para el pueblo de Puerto Rico”.

Al final, dijo que esperaba la reconsideración del Ejecutivo.

“Esperamos que el Gobierno recapacite. Si en efecto no lo hace,  pues tendremos que estudiar otras medidas. Pero eso no significa que nos estamos cerrando a la posibilidad de recibir un acercamiento para llegar a un acuerdo, somos gente razonable y siempre estamos dispuestos a escuchar”, manifestó el presidente de la JSF.