Nota de la editora: Quinto de una serie en la que los candidatos a la gobernación presentan sus ideas para mejorar el desarrollo del deporte en la Isla.

Durante un voleo, Ricardo Rosselló no dudó en perseguir una pelota con el riesgo de chocar contra la verja metálica en una de las canchas del Torrimar Tennis Club en Guaynabo.

“Malos hábitos”, respondió el candidato a la gobernación por el Partido Nuevo Progresista (PNP) sobre su instinto de no dejar escapar la jugada.

Vestido con pantalones cortos blancos, camisa azul y gorra con la letra de su apellido Rosselló, se reencontró con el deporte que practicó con notoriedad durante su adolescencia, donde le gustaba “matarse” por ganar, luego de un año de no tener una raqueta en las manos debido a la intensa campaña política.

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Esperaba retomarlo como el que no olvida correr bicicleta y, en par de minutos, comenzó a exhibir los movimientos del tenis. Daba brinquitos detrás de la malla de saque, se cuadraba mientras hacía rotar con ambos manos el instrumento para golpear la bola y dejaba escapar los suspiros característicos de un tenista profesional al devolver el saque de un instructor del complejo deportivo. Todo esto, sin perder la sonrisa que lo acompaña desde que entró al ruedo político.

“Ciertamente, es parte de quien soy. La disciplina, el ímpetu para planificar, la estrategia, lo desarrollé gran parte por el tenis”, dijo Rosselló a Primera Hora ante un cielo nublado.

Durante la conversación donde se cantó fanático de Andre Agassi (para revelar su edad), describió como preciosura el juego de Roger Federer y catalogó como fajón a Rafael Nadal, el doctor en ingeniería biomédica mostró las canchas donde se convirtió en campeón nacional en categoría juvenil, título que ganó tres veces en distintas categorías.

“Más atrás está la cancha donde jugué una semifinal que empezó a las 8:00 p.m. y duró hasta las 12:30 a.m. contra el número uno (Rafael Blanes) de aquel entonces”, recordó al añadir que entró a la disciplina tarde debido a operaciones en los riñones.

“Yo salía de la escuela y jugaba de tres a cuatro horas de tenis antes de hacer mis asignaciones. Casi todo mi tiempo se ocupa(ba) en el tenis”, agregó.

El tenis estuvo con Rosselló en Boston, donde fue capitán del equipo universitario del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés) durante su bachillerato, participando en la división III de la ITA, además de compartir cancha con los retirados James Blake y Andy Roddick.

Ahora que aspira al puesto de primer ejecutivo que su padre (Pedro Rosselló González) ocupó de 1992 al 2000, Rosselló resaltó lo importante que fue el deporte para llegar al punto donde se encuentra ahora y lo que debe ser para el desarrollo del país.

“Es una parte medular porque incluye todo. Lo que es el esfuerzo de la salud, la economía, la educación, los valores, un sinnúmero de esfuerzos que a veces hablamos por ello en separado, pero que se integran todos aquí (en el deporte)”, indicó.

Después de “fajarse” un rato individualmente, Rosselló compartió un partido de dobles junto a su compañera de papeleta y aspirante al puesto de comisionado residente en Washington, la representante Jenniffer González.

Igual de uniformada que con su contraparte, González siguió al pie de la letra los ‘tips’ que le daba su colega para lucir contra los contrincantes en el partido amistoso.  “Tiene una fuerza en ese brazo que si la tiene para estas cosas, la tiene para hacer muchos cambios en Puerto Rico”, opinó la expresidenta de la Cámara de Representantes, sin salirse del hilo de propaganda.

Sobre levantar pasiones, las cuales vive cuando está de campaña y recibe a seguidores efervescentes, Rosselló entiende que el deporte las enciende más que la política aunque, en la cultura popular puertorriqueña, se use la primera palabra para definir la segunda.

“Yo creo que el deporte es el deporte de Puerto Rico. La gente se siente muy apasionada por la política y nosotros lo  que queremos traer también es la razón, las estrategias para echar el país para adelante. De eso se ha tratado la campaña de nuestro equipo de trabajo. No tan solo motivar sino llenar de pasión y demostrarles la hoja de ruta a seguir. Hemos sido muy efectivos en eso. Ciertamente, hay mucha pasión, pero al ver eventos deportivos, tanto internacional como local, la pasión que genera en el pueblo el deporte es de mayor pasión, que une a los puertorriqueños”, sustuvo.

Defenderá la soberanía deportiva

Como exrepresentante de Puerto Rico cuando jugaba tenis juvenil, Ricardo Rosselló reconoce la soberanía deportiva y entiende no se perderá si la Isla se convirtiera en un estado.

El candidato a la gobernación por el PNP abordó sobre el tema por primera vez con Primera Hora, luego de las declaraciones de la aspirante a comisionada residente, Jenniffer González, sobre la inclusión de los atletas boricuas al equipo de Estados Unidos si la isla se convierte en la estrella número 51.

“Es una decisión del atleta”, respondió Rosselló.

“La decisión de la soberanía deportiva recae en el Comité Olímpico Internacional. Ya distintas personas, incluyendo Richard Carrión, el mismo David Bernier en el 2011, establecieron que como es una potestad de ese comité, el cambiar hacia un estado no eliminaría esa soberanía. Hay ejemplos históricos, Hong Kong integrándose a China, Gran Bretaña en las Olimpiadas, opera como un solo país. En la FIFA , opera con cinco. Yo entiendo y la evidencia apunta que si Puerto Rico ha obtenido esa soberanía, la ha tenido como una colonia que es parte de Estados Unidos, no hay razón para que no pertenezca esa soberanía (como estado) y la vamos a fomentar”, añadió.

Fuera del tema de estatus, Rosselló aseguró que utilizaría el deporte para combatir la obesidad infantil y criminalidad juvenil con programas escolares, parte de su plataforma gubernamental.

Basándose en los datos  de que Puerto Rico es la segunda jurisdicción en el mundo con obesidad en la niñez y tercera en obesidad en general, el exprofesor de la Universidad de Puerto Rico (UPR) utilizará un programa federal titulado Fitnessgram.

“Esto nos va a permitir saber los datos de salud (body max index) para identificar con cuales niños tenemos que intervenir. Tiene que haber un énfasis de traer prioridad nuevamente a la educación física”, precisó.

 Además, buscará criollizar los programas de After School All-Stars (ASAS), organización sin fines de lucro de Estados Unidos, para establecer programas fuera del horario escolar (3:00 p.m. a 7:00 p.m.), en los que estudiantes de bajos recursos se mantengan ocupados en recreaciones deportivas.

Según datos de la página cibernética, la ASAS, formada en 1992, impacta 353 escuelas en 12 estados, donde se beneficiaron más de 70 mil estudiantes con diferentes programas vespertinos.

“Así, mantenemos a los niños activos en las edades que son más propensas a ir a una vida del crimen”, comentó.

Rosselló quiere fomentar la autonomía escolar en el Departamento de Educación, para el que propone aumentar las escuelas especializadas tanto en las artes como el deporte. Además, prometió crear programas de acceso a los diferentes clubes deportivos para niños limitados económicamente, además de becas para atletas de alto rendimiento identificados a temprana edad.

Igualmente, dijo que espera aumentar el turismo deportivo con la estrategia de atraer ligas como la NCAA para que entrenen y jueguen en instalaciones de Puerto Rico durante temporadas de invierno.

Por otro lado,  Rosselló quiere pasar una porción del presupuesto gubernamental a manos de entidades privadas y organizaciones sin fines de lucro para la administración de instalaciones deportivas comunitarias.

“No hay mejores entidades para manejar y apoderarse de la canchas y áreas de recreación que las mismas organizaciones de la comunidad. Lo que queremos hacer es enfocar ese capital, pasar el recurso, fiscalizarlo, pero que ellos puedan crear los mismos empleos allí, en la misma comunidad, que pueden apoderarse de ese ambiente y cuidarlo con mucha rigurosidad y pasión”, explicó.

Dicho ejemplo se usaría como evidencia por si la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) decidiera cortar fondos en el DRD y el Copur.

“La Junta viene a asegurarse de que se cumplen unos objetivos fiscales. No vienen a dictar con la política pública a menos que uno no cumpla con lo fiscal”, sostuvo.