Ni en el Departamento de Justicia ni en el caucus de la Palma, el representante Ramón L. Rodríguez Ruiz soltó prenda ayer sobre el episodio de violencia doméstica que lo podría sacar del ruedo político.

A pesar de que públicamente el legislador lo ha negado, en el interrogatorio de casi tres horas que le hicieron ayer fiscales de la División de Integridad Pública, Rodríguez Ruiz no habló de los hechos que le imputó la directora de su oficina legislativa, Soniel Torres Rivera, en una carretera en Santa Isabel, supo Primera Hora. 

Este diario tuvo conocimiento que la fiscal general, Olga Castellón, en algún momento estuvo en la entrevista.

“De los hechos no habló. No declaró”, dijo una fuente cercana a la investigación.

En la entrevista, en la que se le leyeron las advertencias de ley que se le hacen a los sospechosos (Derechos de Miranda), el legislador estuvo acompañado por el abogado Lorenzo Román. 

Con rostro desencajado a su salida, Rodríguez Ruiz dijo que había ido allí para “cooperar y aclarar dudas”. 

Poco después, el legislador fue citado al Capitolio por sus pares del caucus novoprogresista, pero tampoco contestó preguntas sobre el suceso de violencia de género, pese a que en el formulario PPR-790, que llenan las víctimas de violencia doméstica, de su puño y letra, Torres Suárez estableció que el legislador era su pareja y que la había agredido con el puño en el rostro.    

“Todos ustedes estuvieron en una conferencia de prensa donde la alegada víctima me exoneró de todos los cargos”, dijo el representante a periodistas, a eso de las 3:30 de la tarde, mientras salía a toda prisa de la presidencia de la Cámara luego de ser expulsado del caucus.

Rodríguez Ruiz tiene hasta el domingo para renunciar a su escaño y de no hacerlo, el presidente de la Cámara de Representantes, Carlos “Johnny” Méndez, anunció que activará el proceso en la Comisión de Ética con miras a que sea expulsado de la Legislatura, en un juicio de residenciamiento.

El caucus lo expulsó por votación unánime y una moción que le da hasta el domingo para que deje su banca legislativa fue aprobada con 22 votos a favor y dos en contra. Estos votos fueron del representante Samuel Pagán y del propio Rodríguez Ruiz. Se abstuvo el representante José Luis Rivera Guerra.

Méndez advirtió que si Rodríguez Ruiz no renuncia en el plazo establecido, radicará una querella y una declaración jurada ante la Comisión de Ética para iniciar el proceso de expulsión. Dijo que la querella estará fundamentada en el informe que radicará el oficial examinador, el exfiscal Ernie Cabán, a quien encomendó que investigara el incidente de violencia doméstica atribuido por Torres Suárez al representante por el Distrito 27, en hechos ocurridos el pasado 10 de noviembre.

“Él (Cabán) ha estado rindiendo a este presidente unos avances de la investigación y fueron los que me motivaron a solicitar esa renuncia de manera inmediata”, dijo Méndez en declaraciones a periodistas junto al caucus. 

Añadió que el informe de Cabán, quien tiene hasta el 15 de diciembre para someterlo, será referido a la Comisión de Ética del cuerpo legislativo.

“Si el compañero no ha renunciado hasta entonces, se activará la Comisión de Ética para que haga la recomendación al pleno de la Cámara y si no ha renunciado todavía, comenzaremos un proceso de residenciamiento al cargo de representante por el distrito 27”, sostuvo Méndez.

Al ser preguntado por qué no aguardaron a que el informe esté listo, Méndez dijo que le pidieron respuestas y el representante no las dio. “Una sola (contestación) de él hubiera sido suficiente y esa contestación la pueda dar su empleada. Que ella diga quién la agredió”, expresó el líder legislativo.

Pero, Rodríguez Ruiz dijo que no acatará la decisión del caucus. 

“No voy a renunciar. Yo no tengo ningún señalamiento en mi contra… Todas esas irregularidades se aclararon. Las personas que me eligieron para estar en la Cámara de Representantes fueron los constituyentes del Distrito 27, que este partido nunca había ganado, que llevaba 66 años sin ser ganado y este servidor se ganó la confianza de los electores”, indicó.

Invocó como defensa, que otros representantes de su partido, como Rafael “June” Rivera, María Milagros Charbonier y José “Pichy” Torres Zamora habían protagonizado incidentes y no se les había tratado de la misma manera que a él.

“Cuando uno tiene aquí a un (Rafael) ‘June’ Rivera, que fue arrestado, y claro que se lo dije, que fue esposado y tuvo una situación de embriaguez, con qué fuerza moral el secretario del partido le pide la renuncia a este servidor, cuando esa persona nunca dejó claro qué fue lo que pasó”, cuestionó el representante.

“‘Pichy’ Torres también tiene sus situaciones y cuestionamientos y la misma, María Milagros Charbonier, la facturación fatula que tuvo en el municipio de Canóvanas. Yo hablé claro en el sentido de que la vara debe ser igual para todos”, reclamó Rodríguez Ruiz, quien fue al caucus con recortes de periódico sobre estos incidentes.

Por su parte, el presidente de la Cámara dijo que si alguien ha tenido alguna información adicional a la de la Comisión Ética en torno a la situación del representante “June” Rivera “que la traiga, no hubo otra”. 

Sobre Charbonier dijo que fueron hechos “no relacionados a su función legislativa y el Tribunal Supremo  determinó que no había violado ningún canon”.

Dijo que compararse con “otros compañeros” no es su mejor defensa. 

“Torres Zamora tuvo señalamientos de una persona que nunca juramentó y el compañero no se ha huido, está ante la Comisión de Ética, está dando contestaciones. Rodríguez Ruiz no contesta las preguntas”, sostuvo Méndez.