Ricardo Rosselló Nevares junto a la secretaria del Departamento de Educación (DE), Julia Keleher, hizo entrega de nuevos libros escolares en Naranjito y Bayamón.

Fortaleza dijo en declaraciones escritas que estos son los primeros que se entregan en más de una década en las escuelas de Puerto Rico. 

Los nuevos libros —cuyas primeras entregas se realizaron desde el 1ro de agosto— son parte de una inversión de $36.3 millones. Se compraron libros de Español, Inglés, Matemáticas, Ciencias y Estudios Sociales para todos los niveles.  

“Nos satisface saber que esta parte de nuestra política pública ya está tomando forma y que nuestra niñez podrá ver los frutos de un trabajo dirigido a una educación de excelencia. Los ahorros logrados en el Departamento lo hemos invertido en los niños y niñas que no recibían libros nuevos en una década”, señaló el primer ejecutivo.

El gobernador añadió que “este es el comienzo de un año académico en el que se implementarán cambios profundos al sistema educativo, mientras se lleva a cabo un extenso proceso de rehabilitación de la planta física de toda la infraestructura escolar”.  

Por su parte, Keleher expresó que da la bienvenida al inicio de curso con gran optimismo, puesto que se ha logrado hacer inversiones significativas para el beneficio de la calidad del servicio que se presta a los estudiantes. 

Asimismo, la secretaria de Educación explicó que “desde el 2000 no se hacía una inversión significativa en este tipo de materiales a pesar de que hubo cambios en el currículo. Teníamos libros que no cumplían con los nuevos estándares curriculares”.

Rosselló Nevares y Keleher visitaron las escuelas Mercedes Rosado de Naranjito y José Campeche de Bayamón.

Keleher indicó que pudiera decirse que este es el inicio del cambio más profundo y transcendental que ha tenido el sistema educativo en décadas, al tiempo que destacó que se trata de un cambio filosófico profundo que pone al estudiante como centro del sistema. 

Por otra parte, el primer ejecutivo y la secretaria visitaron la escuela Rafael María de Labra en Santurce para supervisar los trabajos que se llevan a cabo con los estudiantes durante el primer día de clases del año escolar 2018-2019.

Según explicó como parte del proceso de transformación, se están ejecutando mejoras y rehabilitando la planta física de las instalaciones escolares con una inversión histórica; y se está brindando capacitación y talleres de desarrollo profesional a maestros, directores y demás personal. De igual forma, se logró estandarizar los recursos que toda escuela debe tener, entre esto facultad, bibliotecario, trabajador social y recursos de bellas artes. 

Asimismo, el Departamento de Educación retuvo a toda su plantilla de maestros a pesar de la reducción significativa y constante de matrícula, mientras se ha buscado la manera de que cada uno de esos recursos añada valor en los procesos de enseñanza. A esto se suma el aumento salarial otorgado por el gobernador para todos los educadores de $1,500 al año.

La titular de Educación también indicó que se ha logrado la implementación de sistemas electrónicos para la matrícula de estudiantes y ubicación de maestros. Además, se logró obtener visibilidad real de los datos de ubicación de estudiantes, lo que permite garantizar un presupuesto cónsono con la matrícula de cada plantel. 

“A todos les encanta decir que la razón del Departamento son los niños, pero ante teníamos escuelas con menos del 60% de ocupación y esto representaba un derroche de recursos en mantenimiento, utilidades y otras prioridades que no eran el servicio al estudiante”, expresó la secretaria. 

“Cuando hablamos de transformación no nos referimos a algo cosmético o de moderado impacto, sabemos que estamos hablando de la ruptura con patrones, cultura laboral y forma de hacer las cosas que han estado establecidos por décadas”, indicó la funcionaria.

La secretaria explicó que darán la bienvenida con alegría a los niños y jóvenes, porque esta es la oportunidad de un nuevo comienzo para ellos después de la disrupción que supuso el huracán María y sus consecuencias. 

“Queremos que se sientan bien recibidos y que recuperen el sentido de rutina y estabilidad, que aquellos quienes están en escuelas receptoras reciban apoyo para su adaptación y que se sientan acogidos para crear nuevos vínculos en su nueva comunidad escolar”, concluyó Keleher.