El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló criticó el viernes las órdenes de una junta federal de control en el primer choque entre ambos sobre cómo enfrentar la profunda crisis económica de la isla.

El mandatario dijo que las exigencias de la junta son inaceptables y difieren grandemente de la visión que él tiene para promover el crecimiento económico. 

Hizo sus comentarios en momentos en que su gobierno enfrenta presión para que presente un plan fiscal revisado este mes, y también se avecina la expiración el mes próximo de una suspensión temporal de las demandas interpuestas por los acreedores.

En una misiva escrita en inglés, Rosselló le dijo a la JSF que no aumentará los impuestos, no hará despidos y tampoco “sacrificará la salud de nuestro pueblo o el acceso a servicios de salud”. 

“Nos sentimos altamente confiados en que convenceremos al Congreso de los graves retos que nuestra gente encarará si no se obtiene la paridad en los fondos de Medicare y Medicaid”, escribió Rosselló. 

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El primer ejecutivo también le advirtió a la JSF que no estaba de acuerdo con limitar el acceso a la educación superior (Universidad de Puerto Rico) o en los recortes propuestos a los planes de pensiones públicos. 

“La pobreza no es una alternativa para la gente que ha trabajado incansablemente para el gobierno”, expresó Rosselló.

En el caso de la deuda pública, Rosselló aseguró que su intención es honrar esa obligación partiendo de los recursos disponibles mientras se cubren servicios esenciales.

Empero, en el documento, el mandatario dejó la puerta abierta para que sus asesores y aquellos de la JSF discutan escenarios que permitan “la reducción” de personal en el Gobierno, establecer mecanismos para  determinar el costo de la matrícula de la UPR a estudiantes que no cualifican para la beca federal y sostuvo que si bien habrá un alza en impuestos, implementará mecanismos para mejorar la captación de impuestos. 

La JSF informó hace dos día a Rosselló que está dispuesta a concederle más tiempo para preparar un plan fiscal, siempre que las nuevas proyecciones resulten en ahorros anuales de $3,000 millones y en nuevos recaudos por $1,500 millones. 

Rosselló Nevares tiene hasta el lunes aceptar o no las recomendaciones.

JSF le responde al gobernador

Esta noche, la JSF envió un corto comunicado de prensa redactado en inglés en el cual informaban que recibió la carta de Rosselló y que "proveerán una respuesta apropiada en su debido momento". 

"(La JSF) espera la respuesta del gobernador a las condiciones que se delinearon en la carta para extender el tiempo para entregar el plan fiscal", sostuvo la junta. 

De igual forma, la entidad federal ratificó el compromiso del grupo a trabajar en colaboración con el primer ejecutivo y su administración para lograr los objetivos de PROMESA.