El senador novoprogresista Henry Neumann radicará un proyecto de ley que responsabiliza a los médicos por incluir las circunstancias de una muerte en las actas de defunción.

“Esa es la forma y manera en que podemos averiguar si la razón de muerte fue debido al paso del huracán (María)”, sostuvo el legislador, en conferencia de prensa, en el Capitolio.

Mencionó como ejemplo el caso de “un conocido”, residente de Aguas Buenas, a quien le dio un infarto después del paso del huracán y lo llevaron al hospital del pueblo que quedaba a 15 minutos de su casa. 

“Llegaba con vida para ser atendido, pero el hospital estaba cerrado, sin planta eléctrica, tuvo que ir a Caguas, un viaje que le tardó una hora y llegó muerto. Esa no es una muerte natural. Es una muerte accidentada a causa del huracán”, sostuvo el senador.

Indicó que si el médico que llenó el certificado de defunción no completa el encasillado número 25, que habla de las circunstancias, esa muerte no puede ser contabilizada como consecuencia del paso del huracán.

El P del S 713 faculta a la Junta de Licenciamiento y Disciplina Médica a imponer sanciones, si el médico no completa toda la información en el certificado. La pieza legislativa ordena a la Junta a incluir cursos educativos y de orientación para este propósito, en los requisitos sobre el programa de educación continua.

Se detalló que el protocolo que establece la medida dispone que todo expediente durante el período declarado de emergencia junto con el certificado de defunción sean referidos al Negociado de Ciencias Forenses para que “los expertos en la materia estudien todo lo relacionado con el caso y lleguen a una determinación exacta si esa muerte estuvo relacionada con el paso del huracán”.

La medida crea un comité interagencial, que incluye a los secretarios de Seguridad Pública, de Salud y al director del Instituto de Estadísticas para que periódicamente hagan públicas las cifras de la cantidad de muertes a causa del paso de un evento catastrófico.

Trajo cola

Este anuncio surge luego que el lunes pasado, dos representantes demócratas presentaran en el Congreso un proyecto de ley que establecería métodos federales para contar las muertes después de un desastre natural, con el argumento de que así se mejoraría la respuesta federal y sería crucial para la asignación de recursos. 

El proyecto de $2 millones permitiría a la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) contratar a la Academia Nacional de Medicina para efectuar un estudio sobre la mejor manera de contabilizar las muertes luego de un desastre, dado que en la actualidad el proceso depende de cada estado y territorio. 

En Puerto Rico, el gobierno encomendó a la Universidad George Washington – a un costo de $300,000- un estudio para contabilizar las muertes relacionadas al fenómeno, el que deberá estar listo en una fecha cercana.

De manera independiente, la Universidad de Harvard hizo una investigación que reflejó que en la Isla pudieron fallecer, en promedio, unas 4,645 personas entre septiembre y diciembre de 2017, por eventos atados al huracán.

La última cifra oficial ofrecida por las autoridades, informa que las fatalidades fueron. Luego de esto, el Gobierno recibió demandas para hacer pública la documentación relacionada a las muertes, para conocer la cifra real.

El 5 de junio, el tribunal dio plazo al gobierno hasta el pasado martes para divulgar una base de datos que indicara las causas de muerte de todos los fallecidos desde dos días antes de la tormenta hasta el presente, con todos los certificados de defunción, entierro y cremación del mismo período.