El alcalde saliente de San Juan, Jorge Santini, y su familia tienen una escolta compuesta por 22 policías municipales, de los que 18 fueron ascendidos de rango en septiembre pasado mediante la recomendación del jefe de la uniformada capitalina, Pablo Rodríguez, y la aprobación del propio alcalde.

La información trascendió esta mañana durante las vistas de transición de San Juan, en la que depusieron Rodríguez, comisionado de la Policía Municipal; la inspectora Clara Rosa, directora de Operaciones de Campo; Mariangely Gely Coto, directora interina del Centro para el Control de Animales; Ismael Pacheco, director de la Oficina de Implantación de Ordenanzas, y Carlos Acevedo, director de la Oficina de Manejo de Emergencias.

A preguntas del licenciado Heriberto Sepúlveda, del comité de transición entrante, Rodríguez explicó que los 18 ascensos se otorgaron en el verano con efectividad en septiembre pasado. Agregó que los ascensos anteriores se habían otorgado en el 2009 a casi una decena de agentes que los ganaron al tomar unos exámenes especializados.

Desde ese momento, los ascensos se otorgan mediante recomendación y aprobación del alcalde.

 “Todos los ascensos en este año fueron así. Los últimos exámenes de ascenso en la Policía fueron entre el 2008 y el 2009 para el rango de sargento, bajo la incumbencia del coronel Hilton Cordero”, explicó Rodríguez a preguntas de Heriberto Sepúlveda, del comité de transición entrante.

Aunque reiteró en varias ocasiones que favorece el otorgamiento de ascensos mediante los exámenes, Rodríguez indicó que los que se concedieron en septiembre se hicieron por recomendación debido a que no tenían el tiempo suficiente para cumplir con los periodos de notificación establecidos.

 Al expresarse al respecto tras la vista, el licenciado César Miranda, quien copreside el comité de transición por parte de la nueva administración, indicó que no recomendará la revisión de esos ascensos.

Según trascendió, esta unidad también tiene asignadas tres motoras marca Harley que se adquirieron a un costo de $22,000 cada una.

Los representantes de la alcaldesa electa, Carmen Yulín Cruz, también cuestionaron los gastos del helicóptero de la Capital, un contrato por $25 millones desde el 2008 a la empresa de seguridad Saint James y la instalación de 337 cámaras de seguridad que no están conectadas a un sistema central ni cuentan con un centro de monitoreo.

En la vista trascendió que el helicóptero que le cedió la Policía al municipio de San Juan no está en funcionamiento debido a los altos costos del equipo necesario para elevarlo. Rodríguez estimó el dinero necesario en más de $500,000.

 Según Rodríguez, el municipio tuvo hasta el 30 de noviembre un contrato con otra nave por $150,000 al mes. “Una nave como la de nosotros es equivalente a 15 patrullas en la carretera, porque es mucha más amplia el área que recorre”, explicó el funcionario.

Debido al alto costo de las naves, Miranda indicó que hay que evaluar si es prudente mantenerlas debido a la precaria situación financiera del municipio.

También se mencionó que las cámaras de seguridad fueron instaladas por una empresa llamada Alpha y Omega pero que, debido al costo estimado de la construcción del centro de monitoreo, el municipio solicitó una revisión. No se informó la cantidad del contrato para la instalación de las cámaras ni cuánto costaría la construcción del centro, que podría ubicarse en la avenida José de Diego.

En torno a este tema, los funcionarios salientes entraron en contradicciones ya que Rodríguez indicó que las cámaras funcionaban, otro indicó que no estaban conectadas al sistema y otra persona señaló que algunas sí se utilizaban, como las colocadas en la alcaldía.

“Es una buena idea mal ejecutada”, expresó Miranda.

El comité entrante también cuestionó el contrato a la empresa St. James para ofrecer vigilancia en instalaciones municipales, como el nuevo Museo de San Juan, y por el que el municipio paga $2.5 millones semestrales. Pero Rodríguez indicó que utilizar policías municipales para realizar esas labores sería insultante.

 “Denigraría a los policías municipales si los pones a velar un CDT (Centro de Diagnóstico y Tratamiento) para que no se roben el cobre. Lo tendría confinado a una estructura en particular cuando lo puedo tener en la calle combatiendo la criminalidad”, puntualizó el líder de la uniformada municipal.

Miranda también indicó que le recomendará a la alcaldesa entrante establecer alianzas con otras policías municipales del área metropolitana. Por su parte, el exrepresentante Héctor Ferrer, quien también es miembro del comité de transición entrante, indicó que hay que evaluar la posibilidad de enmendar la ley de las policías municipales para ampliar sus facultades y posiblemente igualarlas a las de la Policía estatal para que puedan colaborar aún más en la lucha contra el crimen.

Asimismo, en la vista trascendió que a pesar de que la Policía Municipal de San Juan no tiene una Unidad Montada, sí está a cargo de 11 caballos que debían ser subastados hace tres años a beneficio de Casa Cuna.

 Para el cuido de los animales, el municipio tiene un contrato con la empresa Craider por un máximo de $16,750 por tres meses.