A menos de dos semanas para que culmine el año fiscal, la administración de la Universidad de Puerto Rico (UPR) rebuscará entre su estructura administrativa para recortar y balancear su presupuesto con el fin de alcanzar una disminución de $162 millones.

Así lo informó hoy la directora interina de la Oficina de Presupuesto, Leticia Fernández, puesto que los rectores ya habían elaborado sus informes contemplando un recorte de $149 millones, como había anunciado inicialmente la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (Aafaf).

Para alcanzar la diferencia de $13 millones, defendió Fernández, procurarán no tocar la oferta académica.

José Estrada Peña, director asociado de la Oficina de Presupuesto, resaltó que las unidades más impactadas por el tijeretazo son Administración Central con 15 % de su presupuesto y la Junta de Gobierno con 20 %. Los recortes en los recintos circulan entre un 7.25 % y 10 % y en su mayoría se obtuvieron a través de la congelación de plazas.

Relacionadas

Pero todo esto se da luego de una tormenta de incertidumbre ya que Aafaf lanzó su número del tijeretazo con $149 millones, luego vino el presupuesto del gobernador Ricardo Rosselló que lo aumentó a $202 millones y eventualmente la legislatura evaluaba una resolución conjunta en la que la cifra ascendió a $227.8 millones.

No fue hasta el viernes pasado que acabó el vaivén por parte del gobierno y anunciaron a la institución educativa que se identificaron partidas de $15 millones adicionales para mejoras permanentes y $15 millones para gastos operacionales. Además, el equipo fiscal del Ejecutivo se comprometió en garantizar al menos $10 millones a la UPR por concepto de otorgación de servicios a las distintas agencias.

También permanecerán en la UPR otras asignaciones especiales, como el presupuesto de la Red Sísmica y programas operados por el Recinto de Ciencias Médicas, que se habían contemplado trasladar a otras agencias. Así, finalmente, el recorte se concretó en $160 millones.

A pesar de que la UPR todavía no tiene presidente, ni su junta de gobierno cuórum, el equipo financiero y los rectores se han encargado de mantener la institución operando. La Junta de Gobierno y el presidente deben aprobar el presupuesto final, lo que deja al centro docente a la merced de que el Senado confirme a los dos nominados al cuerpo rector por el gobernador, Zoraida Buxó y Walter Alomar, para que entonces puedan nombrar un presidente interino y culminar ejercicio de presupuesto.