El secretario general del Partido Nuevo Progresista (PNP), José Aponte Hernández solicitó hoy, sábado, la renuncia de la presidenta de la Comisión Estatal de Elecciones, Liza García Vélez, por esta supuestamente demostrar incompetencia en sus funciones.

De acuerdo con Aponte Hernández, García Vélez habla incorrectamente de los fondos necesarios para el funcionamiento del Partido del Pueblo Trabajador (PPT).

En entrevista con El Nuevo Día, la funcionaria indicó que, inicialmente, la CEE estimaba necesarios $2.5 millones para asignarle a cualquier partido adicional que lograra inscribirse, pero cuatro meses después de comenzado el año fiscal, y luego de la inscripción del PPT en octubre, la necesidad, dijo, es de $1.8 millones.

Pero, según el secretario general del PNP, en una reunión de comisión durante el mes de octubre, se sometió un informe sobre los recursos necesarios para que la dependencia incluyera al PPT y estos eran $703,190.

“Con esta acción demuestra que no tiene la capacidad de leer un informe o que está utilizando esta situación como excusa para conseguir un millón de dólares adicionales, para no se sabe qué, lo que en cualquiera de los casos, reitera su incompetencia”, señaló el líder estadista.

“Habla de falta de dinero, pero si hubiese dedicado el tiempo invertido y el dinero gastado en los viajes realizados, del primero de julio al presente, en gestiones y visitas a la Oficina de Gerencia y Presupuesto, este asunto ya se hubiese podido resolver. Nuevamente, estas acciones demuestran claramente la incompetencia, por eso la solicitud para que renuncie”, terminó diciendo el también representante por acumulación.

La exigencia de Aponte Hernández surge a un día de que se diera a conocer que la presidenta de la CEE presentó el jueves una querella contra el comisionado electoral del PNP, el ingeniero Jorge Dávila, por supuestamente alterar la paz.

Según trascendió, el incidente que provocó la denuncia ocurrió el jueves en el Centro de Operaciones de la CEE, en Hato Rey, al finalizarse un seminario para los técnicos que trabajarán con el escrutinio electrónico en las elecciones.

Supuestamente, Dávila le faltó el respeto a García, quien le solicitó al primero su renuncia.