El problema de erosión costera en varios sectores de Puerto Rico debe atenderse mediante un componente multisectorial integrado por agencias gubernamentales, municipios, comunidades, la academia y el sector privado, tomando como punto de partida los estudios que inició el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).

Así lo afirmó hoy, miércoles, la secretaria de esa agencia estatal, Carmen Guerrero Pérez, quien advirtió que el problema no se resuelve con soluciones temporeras que han sido inefectivas, como la instalación de gaviones o piedras, que han demostrado en múltiples ocasiones que son susceptibles a desplazamiento. 

En una vista pública de la Comisión de Turismo, Cultura, Recreación y Deportes y Globalización del Senado, Guerrero Pérez dijo que en la búsqueda de alternativas eficientes el DRNA dirige investigaciones científicas que pueden arrojar información valiosa y conducente a opciones viables, como el estudio del comportamiento de los sedimentos y corrientes en las playas.

“Dadas las variaciones y las dinámicas tan cambiantes de las costas en Puerto Rico, el desarrollo e implantación de alternativas para atender los problemas de erosión se deben mirar desde una doble óptica espacial; una primera mirada puntual en las costas donde se observan los procesos erosivos más agresivos y una mirada regional donde se analice el comportamiento de las costas en su conjunto, comprendiendo que las intervenciones realizadas en un punto particular tendrán repercusiones e impactos positivos o negativos en otras secciones de costa aledañas”, sostuvo la planificadora.

La audiencia presidida por el senador Antonio Fas Alzamora surge tras la aprobación de la Resolución de investigación 994, que ordena realizar un estudio sobre el problema de erosión en las playas del país, con especial atención a la playa del Último Trolley ,en el sector Ocean Park, en San Juan. La investigación tiene el propósito de determinar el estado en que se encuentran y si requieren que se tomen medidas urgentes de conservación y recuperación.

Guerrero Pérez mencionó que el DRNA identificó la existencia de al menos 33 puntos de playa que tienen mayor riesgo por erosión concentrados principalmente en la parte norte y este de Puerto Rico, un problema que no es exclusivo de Puerto Rico, sino que se experimenta a nivel internacional en todos los sitios costeros que enfrentan el aumento en el nivel de mar asociado a los cambios climáticos. 

Algunas de las playas identificadas se encuentran en los municipios de Rincón, Aguadilla, Hatillo, Culebra, Vieques, Arecibo, Cabo Rojo, Loíza, Salinas, Carolina y San Juan,. También, se constata en los pueblos de Toa Baja, Dorado, Vega Alta, Vega Baja Luquillo, Humacao, Arroyo, Patillas y Ponce.