El Senado aprobó hoy establecer la política pública del gobierno sobre el depósito de cenizas de carbón al dar paso al Proyecto del Senado 81 que prohíbe el depósito o almacenamiento de cenizas o residuos de combustión de carbón por más de 180 días en todas las vías, terrenos, vertederos y cuerpos de agua en la Isla.

El término de 180 días para almacenar las cenizas  comenzará a regir una vez la Junta de Calidad Ambiental (JCA) apruebe la reglamentación dispuesta, comunicó la Cámara Alta en un parte de prensa.

El proyecto legislativo de la autoría del vicepresidente del Senado, Larry Seilhamer, y el senador por el Distrito de Ponce, Luis Berdiel Rivera, fue aprobado a viva voz por la mayoría del Partido Nuevo Progresista (PNP).

En sus turnos, el senador independentista Juan Dalmau y el independiente José Vargas Vidot anunciaron que votarían en contra de la medida.

Larry Seilhamer indicó que, aunque el tema de las cenizas ha sido uno técnico y de muchas implicaciones, con la aprobación de esta medida se ha logrado resolver “un problema serio”. Asimismo, explicó que estas cenizas son residuos que no tienen un uso beneficioso ni comercial, lo cual se trata de los desperdicios de la generatriz Applied Energy System (AES Puerto Rico).

La Junta de Calidad Ambiental (JCA) deberá establecer por reglamento las circunstancias particulares para el almacenamiento durante el periodo permitido, dispensas y cualquier otro requisito.

Quienes incurran en violación a las prohibiciones dispuestas incurrirá en delito grave y se le impondrá una multa no menor de $25 mil por cada día que subsista la violación o pena de cárcel por un término de cinco años, según disponga el Tribunal.

El vicepresidente adelantó que la política pública de la administración de Ricardo Roselló dará paso a otros proyectos legislativos que contemplarían los usos beneficiosos y comerciales de las cenizas del carbón con un enfoque sobre el calentamiento global y el desarrollo económico de esta materia prima.

Senador del PIP condena el proyecto

Por su parte, el senador del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Juan Dalmau Ramírez, expresó que "es un proyecto que beneficia a AES”.

Además, calificó de “terribles” las enmiendas que Rosselló Nevares obligó a introducir la legislación ya que alega que permitirían el uso de las cenizas tóxicas de carbón no sólo en los vertederos, sino en cualquier parte de Puerto Rico.

"Bajo el subterfugio del ‘uso comercial beneficioso’, las enmiendas impuestas por el gobernador permitirían, no sólo el depósito de las cenizas en los vertederos, sino retrotraernos al nefasto uso de esos desperdicios como material de construcción y para relleno en urbanizaciones, caminos y hasta en terrenos agrícolas. Ahora las cenizas las tendremos en el patio de nuestras casas, en la sala, en las paredes de la habitación de nuestros hijos", aseveró Dalmau Ramírez en un parte de prensa.

Según el senador del PIP, las enmiendas incluidas tienen un lenguaje similar a las ponencias y escritos de la empresa carbonera AES.

"Es evidente que los mercaderes de las cenizas encontraron puertas abiertas en Fortaleza. Lo advertí desde enero. Esta era una lucha contra un poder económico que poco le importa la salud del país. Su ideal es el dinero y su bandera es el dólar. Y ante ese poder se doblegó el gobernador y sustituyó el lenguaje que protegía las comunidades, por el lenguaje dañino que beneficia a AES", expresó.

 "Al final del camino, una iniciativa que había logrado el consenso unánime de todas las delegaciones en el Senado, trágica e irónicamente se hizo cenizas", remató Dalmau.