El Senado aprobó hoy miércoles, a viva voz, con enmiendas, el proyecto de la Cámara que permitiría que el consumidor pueda optar por escoger agua embotellada o filtrada en vez de refrescos carbonatados, sin cargo adicional, en cualquier oferta de alimentos en establecimientos de comidas.

La pieza legislativa fue enmendada para eliminar del texto de la medida la palabra embotellada y dejar solamente, el término filtrada.

La medida, de la representante Luisa “Piti” Gándara sostiene en su exposición de motivos que el consumo excesivo de refrescos, sodas o bebidas carbonatadas ha sido señalado como uno de varios factores que inciden sobre el aumento en las tasas de obesidad, diabetes y condiciones cardiovasculares, entre otras condiciones de salud.

El portavoz de la minoría del Partido Nuevo Progresista (PNP), Larry Seilhamer fue el único senador que tomó un turno para expresarse sobre la medida. El legislador adelantó que votará en contra el proyecto cuando se lleve a votación final.

Seilhamer reconoció que la medida tiene un fin “extremadamente loable porque está dirigida a mejorar la salud” de los consumidores. No obstante, indicó que la medida podría resultar en un aumento en el costo de la oferta, pues el fin del establecimiento es de negocios.

“Hay una intervención de la Legislatura en un asunto estrictamente de negocios. También, la medida puede tener defectos constitucionales porque si yo como propietario del negocio me veo obligado a sustituir la Coca-Cola por agua embotellada, podría aumentar la oferta o no hacerla pues la medida aumenta el costo operacional”, sostuvo Seilhamer.

El proyecto de ley fue aprobado en la Cámara de Representantes el 17 de febrero de este año, pero al ser enmendado en el Senado hoy, regresa a la Cámara Baja.