El Senado aprobó en la madrugada de hoy el presupuesto sin enmiendas de $9,562 millones con cargo al Fondo General para el año fiscal 2017-2018, que comienza el próximo 1 de julio. 

Con 21 votos a favor y 9 en contra el estado financiero deberá pasar ahora por la firma del gobernador, Ricardo Rosselló, y ser ratificado, finalmente, por la Junta de Supervisión Fiscal, entidad impuesta por el Congreso de Estados Unidos y que control las finanzas del País. 

El Partido Popular Democrático (PPD) objetó que la votación del documento financiero se llevara a cabo en horas de la madrugada, algo considerado como impropio por la minoría parlamentaria. El senador del PPD Eduardo Bhatia dijo que las horas en que se aprobó favorece que nadie sepa nada sobre el documento.

Por su parte, el legislador del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Juan Dalmau, se opuso al presupuesto por entender que carece de cualquier mecanismo que facilite la recuperación económica del País, sumida en una profunda crisis económica desde hace una década que asciende a los $70 mil millones. 

El senador independiente José Vargas Vidot también votó en contra y dijo que es hora de actuar con cautela.

Del total del presupuesto, 9,172 millones de dólares son ingresos netos y 390 millones de dólares provienen de otras asignaciones como la venta de activos o fondos disponibles del Sistema de Retiro del Gobierno Central.

El presupuesto para el próximo año fiscal deberá pasara ahora por las manos de la Junta de Supervisión Fiscal, una entidad de control federal al Gobierno y Legislativo de Puerto Rico que establece la Ley para la Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico (Promesa).

Esa Ley fue aprobada hace un año por el Congreso en Washington para tratar el asunto de la deuda "impagable" de Puerto Rico y su profunda crisis económica, que dura ya más de una década.