El Senado le hizo esta noche una cirugía mayor a la propuesta del Ejecutivo de crear una junta de control fiscal, convirtiéndola en un ente de monitoreo y evaluación. La pieza de ley enmendada, deja intactos los poderes de la Legislatura, el Ejecutivo y la Rama Judicial. 

Tras un debate de más de una hora, la medida se aprobó con más de 80 enmiendas. Al menos una treintena de las modificaciones son sustantivas y las presentó en bloque la mayoría popular. Una de las enmiendas, incluso, le cambia el nombre a la entidad, denominándola Junta de Supervisión y de Recuperación Económica de Puerto Rico.

El proyecto de ley recibió 17 votos a favor del Partido Popular Democrático (PPD) y nueve en contra, de la delegación del Partido Nuevo Progresista (PNP) y de la senadora independentista, María de Lourdes Santiago. El senador Thomas Rivera Schatz no estuvo presente. El legislador fue excusado por razones de salud.

La medida fue enmendada para establecer que la Junta solo endosará, pero no aprobará el Plan de Crecimiento Económico y Fiscal. Se establece, además, que una vez el gobernador Alejandro García Padilla apruebe el plan, propuesto por el grupo de trabajo de nombró el verano pasado, comenzarán a negociar con los acreedores. En la versión original era la Junta la que aprobaba el plan. Con las enmiendas, solo revisaría las propuestas. 

Otras enmiendas le quitan poderes a la Junta para asignar, revisar y modificar partidas del presupuesto del país, una potestad que sigue en manos de la Asamblea Legislativa.

El proyecto enmendado elimina la asignación de $1 millón mensual para gastos operacionales de la Junta y dispone que la Legislatura determinará dicha partida dentro del presupuesto general de gastos del país. Especifica que la suma no podrá ser mayor a una doceava parte del presupuesto aprobado para el país.

La pieza legislativa, según modificada esta noche, elimina también la potestad a la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP) de asignarle fondos adicionales a la nueva entidad sin necesidad de acción legislativa.

Dispone, asimismo, que en vez de certificar el cumplimiento para un presupuesto aprobado, la Junta emitirá un aviso que dice que el mismo se ajusta al plan de crecimiento económico y fiscal.

Otras enmiendas le quitan la supremacía al proyecto de ley sobre otras leyes y la exclusión de que la Junta cumpliera con los parámetros de informes para los procesos de contratación de servicios profesionales. 

También elimina las disposiciones que la excluían de cumplir con la Ley de Contabilidad del gobierno y le quita la disposición de que el gobierno consulte con una empresa los nombramientos de los cinco candidatos a la Junta. Además, se les aplica responsabilidad civil, a los miembros de la Junta, en caso de incurrir en negligencia crasa.

Temprano esta tarde asesores de La Fortaleza se encontraban en el hemiciclo del Senado cabildeando a favor de la propuesta.

La medida debía ser aprobada en el Senado para que pueda llegar a tiempo a la Cámara de Representantes, de manera que pueda ser considerada en ese cuerpo legislativo mañana, jueves, cuando vence el término para la aprobación de medidas nuevas en la presente sesión ordinaria.

Las mayores objeciones a la versión que sometió La Fortaleza se habían centrado en la transferencia de poderes de las tres ramas de gobierno a la propuesta junta de recuperación y de control fiscal. 

“Esta propuesta es la abdicación, es la incapacidad absoluta. Pone los destinos de este País en manos de cinco personas que harán las funciones de síndicos colegiados, con toda probabilidad extranjeros. A ellos no les va a preocupar que no haya libros en una escuela en Jayuya”, argumentó en su turno en el debate la senadora Santiago.

“Esta no es la Junta de Washington D.C., ni de Detroit. Esta Junta no controla nada, no va a decidir nada. Va a observar, quien va a decidir es la Asamblea Legislativa”, dijo, por su parte, el presidente del Senado, Eduardo Bhatia. “Va a observar, va analizar y va a emitir sus comentarios”, añadió.

“Esta Junta yo no la quiero, no la quiere nadie. Esta Junta es un mal necesario. Puerto Rico tiene un problema de credibilidad muy serio en todos los mercados”, sostuvo el líder legislativo, quien emitió un voto explicativo, al igual que otros miembros de su delegación.

Mientras, el portavoz del PNP, Larry Seilhamer dijo que la Junta “no va a tener continuidad” porque tan pronto su partido gane las elecciones generales la derogará. 

La senadora de la Palma, Migdalia Padilla, por su parte, indicó que la medida se aprobó “a la ligera, en un proceso atropellado”.