Luego de un extenso debate de ocho horas en la Legislatura, el Senado dejó sobre la mesa, en la madrugada de hoy, martes, el polémico proyecto de reforma al principal sistema de retiro del Gobierno, que congela hasta el 30 de junio próximo la estructura de pensiones vigente aquí desde mediados del pasado siglo.

 La cámara alta se mantuvo en receso durante la noche del lunes y parte de la madrugada de hoy, martes, y reanudó sus labores a eso de las 4:20 a.m., para votar sobre la medida que fue enmendada en la Cámara de Representantes y era esperada por el gobernador Alejandro García Padilla para su firma.

No obstante, la medida fue dejada como asunto pendiente. Sin embargo, el Senado sí aprobó el Proyecto del Senado 421, que tiene el mismo fin del Proyecto de la Cámara 888 de reformar el sistema de Retiro.

La votación sobre el P. del S. 421 fue 14 a favor y 12 en contra, mientras el de la Cámara consiguió 26 votos a favor y 24 en contra, uno de ellos por parte de la representante popular Lydia Méndez.

El cansancio entre los miembros del Senado era evidente, hasta el tono empleado por ellos al responder durante la votación a viva voz.

“A esta hora mis oídos no registran bien, así que les voy a pedir que respondan con fuerza”, expresó el presidente Eduardo Bhatia con cierto humor durante la votación.

Fuentes dijeron a este medio que la determinación de colocar al P. del C. 888 en la lista de asuntos pendientes estuvo fundamentada en que el mismo contenía muchos errores.

Se espera que esa legislación sea enmendada y votada este jueves en el pleno de Senado, según anticipó el portavoz de la minoría penepé Larry Seilhammer.

El senador de la palma señaló que la movida “denota improvisación de este gobierno. Era obvio que no iba a dar tiempo para atender y analizar una medida tan compleja como esta”.

Por su parte, el Proyecto del Senado 421 debe pasar por el trámite legislativo regular y ser evaluado ante la Cámara de Representantes.

La medida aprobada por la Cámara a la 1:40 a.m. dispone, entre otros cambios, que desde el 1 de julio de 2013, más de 131,361 empleados gubernamentales aportarán al menos 10% de su sueldo a una cuenta de ahorros para su jubilación.

"Son decisiones difíciles. Cualquier ajuste que hagas a un sistema de retiro trae conflictos. Hay muchos sentimientos encontrados", dijo el presidente cameral, Jaime Perelló, horas antes del cierre de la maratónica sesión durante la que se aprobaron otras dos medidas para allegar fondos adicionales al Retiro y evitar la degradación máxima del crédito del Gobierno.