El Senado, en su sesión ordinaria de este lunes, aprobó en votación unánime enmendar la Ley de Farmacia de Puerto Rico para eliminar el requisito de "licencias de botiquín" que por años se han exigido a los médicos y dentistas.

Estas licencias son expedidas por el Departamento de Salud como parte de una reglamentación de los medicamentos que pueden tener los médicos en sus consultorios, incluyendo vacunas.

El senador popular José Luis Dalmau, autor del proyecto que ahora queda pendiente de consideración en la Cámara de Representantes, recordó que esas licencias surgieron para evitar que los médicos vendieran medicamentos en sus consultorios.

Sin embargo, destacó que esa prohibición persiste, pero al eliminarse el requisito de las licencias lo que se busca es promover que más médicos puedan administrar vacunas en sus consultorios porque la ley vigente "limita las áreas de acción de los médicos".

El Proyecto del Senado 434 no recibió el apoyo del Departamento de Salud amparado en su escasez de inspectores porque tiene la responsabilidad ministerial de fiscalizar el manejo de medicamentos.

Sin embargo, en el informe recomendando la aprobación de la medida se destacó que la misma se enmienda para facultar a inspectores de sustancias controladas a revisar la disponibilidad de medicamentos en las oficinas médicas.

 La medida se modificó también para disponer que se presente un informe anual de medicamentos al Departamento de Salud, el que vendría acompañado del pago de un arancel a la agencia, que al presente cobra $50 por cada licencia de botiquin con vigencia de dos años.

 “Si mediante la presente enmienda propuesta, se les exige a aquellos médicos y dentistas que mantengan y administren medicamentos en sus oficinas que rindan un informe anual que deba cancelar un sello de $50, esto representaría un ingreso aproximado de $500,000 anuales para las arcas del Departamento de Salud, específicamente para ayudar en la contratación de inspectores y fortalecer la gestión fiscalizadora de la agencia”, reza el informe legislativo que favoreció la medida.

El documento legislativo amparó el cálculo en datos del Colegio de Médicos Cirujanos y del Colegio de Dentistas Cirujanos, que señalan que en la Isla existen 12,459 profesionales de estas áreas.

Dalmau dijo a este medio que en Puerto Rico, menos de un 10% de los médicos tiene licencia de botiquín, por lo que carecen de medicamentos y vacunas en sus consultorios. Observó que en los Estados Unidos la proporción es de 75% y se mostró esperanzado de que la medida eventualmente redunde en un alza de las vacunaciones.

Recordó que las vacunaciones no se limitan a los recién nacido y que las buenas prácticas de salud pública promueven la administración de vacunas para la niñez y adolescencia, para los cuales al presente hay al menos 16 recomendadas. También observó que para la población mayor de 65 años es recomendable la vacunación contra la pulmonía, pero es insuficiente la administración de las mismas en el país.

 El también vicepresidente del Senado dijo que es irónico que la ley vigente exija una licencia de botiquín a los dentistas para poder tener en sus oficinas los enjuagadores bucales u otros medicamentos que actualmente el ciudadano común puede comprar sin receta en farmacias u otros comercios.

Además, mencionó que la licencia de botiquín también se hizo extensiva a los podiatras, pero el proyecto de su autoría lo descarta.

 El senador Dalmau se pronunció esperanzado de que el proyecto sea considerado de forma ponderada en la comisión cameral de Salud, que preside la representante Lydia Mendez, y que eventualmente sea aprobado en ese cuerpo.