En busca de ampliar las fuentes de análisis para delinear la política pública, el Senado comenzó este jueves, con la visita del congresista peruano Jaime Delgado, una serie de conferencias dirigidas a discutir diversos temas que podrían redundar en reformas y acción legislativa.

Delgado tiene amplia trayectoria en favor de los derechos de los consumidores en el país sudamericano, y es el autor de una pieza legislativa que, desde el año pasado, impuso límites a la publicidad dirigida a promover alimentos que pueden resultar nocivos a la salud.

El congresista presentó la charla “Obesidad en Latinoamérica. Políticas para la prevención”, en la que destacó que la creciente población en sobrepeso u obesa representa un problema de salud pública, y no una situación de carácter individual.

Delgado destacó que cada vez son más las personas que fallecen antes de los 60 años de edad por enfermedades no transmisibles como la obesidad, o que llegan a la etapa madura de sus vidas con múltiples condiciones de salud que requieren costosos tratamientos.

“Los sistemas de salud no van a poder soportar estos tratamientos”, dijo en referencia a condiciones como la diabetes o complicaciones renales que requieran diálisis.

“Esto es un problema de salud pública, no individual”, recalcó el conferenciante invitado durante la actividad denominada “Diálogos de Política Pública”, y que este jueves también contó con la participación de la secretaria de Salud, Ana Rius, y la representante popular Luisa “Piti” Gándara.

Al reseñar estadísticas locales, Rius mencionó que, en Puerto Rico, la prevalencia de obesidad alcanza el 66%, y que es mayor en los hombres (71%) que en las mujeres (62%).

En comparación con otras jurisdicciones de Estados Unidos, la Isla se coloca en la décima posición de mayor prevalencia de personas obesas, y en Latinoamérica se disputa con México el primer lugar.

Durante la apertura del evento, el presidente senatorial, Eduardo Bhatia, también puntualizó la correlación que existe entre ciertas condiciones de salud, y sus efectos secundarios, y la estabilidad de las finanzas públicas, así como los servicios que ofrece el Gobierno.

“Cada vez que recibimos una solicitud del Departamento de Salud o de ASES (Administración de Servicios de Salud) que necesitan más dinero para poder mantener todas estas enfermedades y tratar de ayudar a nuestros jóvenes, todo eso tiene un impacto enorme en la confección del presupuesto”, sostuvo el líder senatorial.

“En un presupuesto que está cada día con más problemas, para poder contestar en la afirmativa al Departamento de Salud, tienes que contestar en la negativa a otros, porque si tú le das más dinero a la salud, tienes que quitarle a otras áreas. Mientras más saludables sean nuestros niños, más saludable va a ser nuestro presupuesto y nuestras finanzas públicas”, subrayó Bhatia.