El Senado aprobó este martes por unanimidad un proyecto que impone penas más severas por la importación, posesión y venta de especies perjudiciales y venenosas en el País y que enmienda la “Nueva Ley de Vida Silvestre de Puerto Rico” para efectos de expandir la definición de lo que constituyen actos ilegales en las áreas que cubre este estatuto.

La legislación, presentada por el senador Miguel Pereira, declara ilegal “introducir, importar, poseer, reproducir, comprar, vender, intercambiar, transportar o exportar especies exóticas perjudiciales o venenosas, sin permiso previo del Secretario (de Recursos Naturales) o con el mismo vencido”.

Prohíbe, además, “la utilización de cualquier medio de comunicación, impresión, mensajería digital y fotográfica, y colocación de anuncios en páginas de la internet con el propósito de facilitar, propiciar, promover o divulgar cualquier actividad dirigida a este fin”.

Establece también que la violación de las disposiciones de esta ley, cuando se relacionen a especies perjudiciales y venenosas, se considerará delito grave que conlleva una multa obligatoria no menor de $1,000 ni mayor de $5,000 por cada ejemplar, o cárcel por un término entre seis meses y un día y tres años, o ambas penas a discreción del tribunal.

Penas mayores se disponen por la importación con fines comerciales, el comercio de especies exóticas ilegales, perjudiciales o venenosas y a las violaciones a los reglamentos relativos a las especies vulnerables o en peligro de extinción.

En estos casos la violación se considerará también delito grave que conlleva multas no menor de $5,000 dólares, ni mayor $50,000 por ejemplar, o cárcel por un período no menor de 90 días ni mayor de tres años o ambas penas a discreción del tribunal.

En la exposición de motivos de la legislación se establece que en el año 2012, el Cuerpo de Vigilantes del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales recuperó 622 especies no nativas, cuya importación está prohibida por ley.

Se indica además que solo en los primeros cinco meses del año en curso, se han recuperado 317 ejemplares y que una revisión de las cifras pertinentes a los pasados 10 años confirma la tendencia alcista en esta actividad ilegal.

 Los animales incautados durante este período, se agrega en el escrito, pertenecen a siete especies, entre las cuales destacan 354 tortugas, 124 serpientes y 97 arácnidos, lo que muestra la amplitud, dificultad y peligrosidad del problema.

El proyecto pasa ahora a la consideración de la Cámara de Representantes.