El Senado determinó hoy pasar por encima del veto del gobernador Ricardo Rosselló al proyecto que buscaba enmendar la Ley de Menores con un enfoque rehabilitador.

Cuatro senadores novoprogresistas votaron en contra de ir por encima del veto y otros dos penepés se abstuvieron, pero con los de las minorías legislativas, se lograron 22 tantos a favor, sobrepasando así las dos terceras partes de los votos de los miembros del cuerpo legislativo, que requiere la Constitución de Puerto Rico.

A principios de este mes, el gobernador Rosselló vetó tanto el P. del S. 489, como otro del presidente de la Cámara, Carlos “Johhny” Méndez, que también pretendía reformar el sistema penal de menores, pero con un enfoque más punitivo. 

“Es una decisión histórica. Revela la independencia de criterio del Senado y reivindica a los menores”, dijo el senador José Vargas Vidot, quien radicó la medida junto con senadores de todos los partidos políticos.

“Lo importante es que el Senado envíe un mensaje de rehabilitación y trato humano hacia los jóvenes que cometen faltas”, indicó por su parte el senador independentista Juan Dalmau.

El portavoz de la delegación popular, Eduardo Bhatia, sostuvo a su vez que se trata de un proyecto de consenso. 

“Es un proyecto que trabajamos todos, bien hecho y no es partidista”, dijo Bhatia.

Mientras, el portavoz de la mayoría novoprogresista, Carmelo Ríos, expresó que a los legisladores les toca “revivir un asunto que no puede quedar en una gaveta de segundo plano”.

El proyecto 489 establece que el Tribunal de Menores ejercerá su jurisdicción sobre los individuos entre 13 y 18 años y también propone procesos alternos para los que no hayan alcanzado la adolescencia.

Rosselló indicó que las dos medidas, la del Senado y la de la Cámara, establecían políticas públicas opuestas, por lo que decidió vetar expresamente los proyectos de ley con miras a trabajar una nueva legislación.

Ambas medidas habían sido aprobadas por la asamblea legislativa en los últimos días de la pasada segunda sesión ordinaria y habían sido enviados casi simultáneamente a La Fortaleza, a pesar de que proponían enfoques totalmente distintos. Contrario al proyecto de Vargas Vidot, el proyecto de Méndez buscaba igualar el sistema de justicia juvenil en muchos aspectos al de los adultos, al bajar más la edad para que un menor pueda ser acusado.

Para que el proyecto del Senado se convierta en ley, la Cámara tendría también que ir sobre el veto del Gobernador en esta medida, un escenario poco probable. Si la Cámara no hace nada, se queda el estado de derecho vigente.