Parte de la operación del servicio de lanchas de Vieques y Culebra funcionará con el apoyo de manos privadas, anunció ayer el gobernador Luis Fortuño, quien a su vez anticipó que el descalabro de ese sistema de transportación quedará resuelto antes que termine el mes de febrero.

“Los residentes de Vieques y Culebra tienen toda la razón, toda la razón en estar molestos porque el Gobierno por años no ha estado sirviéndoles como se les debe servir y no es excusa que antes era igual”, expresó el Primer Ejecutivo, mientras en San Juan residentes de ambos municipios llevaban a cabo una protesta cuyo punto culminante fue una acción de desobediencia civil en medio del puente Dos Hermanos del Condado.

Fortuño precisó en conferencia de prensa que implantará lo que propuso hace un año: “traer concesiones privadas que den el servicio”, la alternativa fue rechazada, en ese entonces, por el “liderato electo de la zona este”.

“Así lo hacen en todas las demás islas del Caribe y funciona perfectamente... y, pues, cuando el Gobierno no está dando el servicio que debe dar, tenemos que buscar dónde conseguirlo y ésa es la manera y ésa es la solución que propusimos”, dijo el Gobernador al justificar el modelo que, a preguntas de la prensa, confirmó, sería un “estilo” de alianza público privada (APP).

Explicó que lo que se busca es traer concesiones privadas para subsidiar el servicio en las áreas que sean necesarias. Asimismo, se le dejará el espacio a la Autoridad de Transporte Marítimo (ATM) para que pueda continuar brindando sus servicios con el apoyo del sector privado.

Aseguró que el cambio no implicaría un aumento de precio al boleto de transporte de los residentes de ambas islas.

El secretario de Transportación y Obras Públicas, Rubén Hernández Gregorat, más tarde, informó que se contratarán tres embarcaciones, con todos los servicios de operación y mantenimiento por $10 millones, y que eso está por debajo de lo que cuesta ATM.

El contrato, con Puerto Rico Fast Ferries, consiste en dos lanchas para 75 pasajeros y carga y otra para 200 pasajeros exclusivamente.

La noticia sobre el posible modelo a implantar cayó como un balde de agua fría entre los manifestantes que viajaron a la isla grande para protestar por las pésimas condiciones del servicio de lanchas.

El liderato de ambas islas se expresó contrario a la determinación que anunció el Gobernador señalando que la “privatización” no resuelve nada, por el contrario, empeorará las cosas.

Ismael Guadalupe dijo que la decisión del Gobernador responde a su “mentalidad mercantilista” y sostuvo que la salida del director de la ATM, Ferdinand Cedeño, obedeció al interés del Gobierno de colocar el servicio de lanchas en manos privadas y al hecho de que éste expresó públicamente su oposición.

Los alcaldes de Vieques y Culebra, Evelyn Delerme y Ricardo López, de otra parte, aseguraron que ellos desconocían los planes de Fortuño. Ninguno pareció convencido de que una APP sea la solución.

El alcalde de Culebra dijo que él hubiese preferido que el Gobernador le consultara su determinación antes de hacerla pública.