La primera sesión del Senado desde el hemiciclo provisional que se habilitó en el salón Leopoldo Figueroa en el Capitolio arrancó ayer con poca visibilidad de los periodistas y sin gradas.

Los reporteros  fueron ubicados en el vestíbulo de entrada en la esquina derecha en un reducido espacio, en el que las laptops quedan mirando  a la pared.  Desde un monitor grande se transmite la sesión, mientras los fotoperiodistas están limitados a tomar fotos y vídeos desde el mismo   espacio y con los senadores de espaldas.

El hemiciclo estará allí hasta que concluya la sesión ordinaria el 30 de junio, dijo el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, quien cree que el lugar cumple con la disposición constitucional que establece  que las sesiones tienen que ser públicas.

En el salón,  alfombrado de rojo y al que mudaron las butacas en cuero de los senadores,   no hay espacio para el público, que tendrá que presenciar los debates de las importantes medidas de control fiscal mediante circuito cerrado  o por la web (internet). 

“La prensa está más cerca ahora de que lo que está en el hemiciclo ordinario”, reclamó Rivera Schatz al justificar la distribución de los espacios y los trabajos de reparación que requiere el hemiciclo original por el deterioro marcado de la vetusta estructura.

“Todo el mundo ha tenido que sacrificar un poco la comodidad, la prensa también”, sentenció repetidamente Rivera Schatz. 

“Entiendo que hay una limitación en cuanto al acceso al público, pero lo que pasa es que la Constitución nos exige acceso al público. ¿Cómo se podría hacer eso y a qué acuerdos se podría llegar o no?. Creo que eso hay que mirarlo”, expresó por su parte, el portavoz de la minoría popular, Eduardo Bhatia.

“Lo que yo no quiero es violar la Constitución al no permitir aquí el acceso al público en este hemiciclo”, añadió Bhatia.

El senador independentista, Juan Dalmau, se unió a las palabras de Bhatia y subrayó que hay que tener unas consideraciones extraordinarias en circunstancias extraordinarias.

“Creo que se puede llegar a unos entendidos y que ellos (fotoperiodistas)  puedan cumplir con el descargue de sus funciones”, dijo.

Recordó que votó en contra del reglamento del Senado, entre otras cosas, por las facultades que le da al Presidente para establecer un protocolo sobre el desempeño de los fotoperiodistas.

Mientras tanto, el senador independiente, José Vargas Vidot, elogió “las manos” que laboraron para habilitar el nuevo hemiciclo porque “no todo el mundo va a estar contento con todo, pero entre un lugar y otro, un partido y otro, se nos escapa que hay gente que trabajó para habilitar el espacio”.