El Sindicato de Policías visitó este viernes un 90% de las oficinas de representantes y senadores para solicitarles a los de mayoría y minoría su apoyo para lograr el pago de la deuda millonaria que se mantiene con los agentes, para el pago por el ajuste salarial y por otros conceptos y licencias de acara a la consideración del presupuesto para el próximo año fiscal.

 El presidente de la junta de directores del Sindicato, el sargento José Marín, recordó que este fue uno de los compromisos de campaña del gobernador Alejandro García Padilla.

Sin embargo, e3l pasadp fin de semana el superintendente, Héctor M. Pesquera, declaró que no creía viable el pago del dinero adeudado a debido a la crisis económica por la que atraviesa el país, ni mucho menos para cumplir con el pago de los días acumulados en exceso de licencia por enfermedad, que por Ley debe pagarse en o antes de finalizar el mes de marzo.

 “Esta deuda ha causado un gran malestar a los miles de hombres y mujeres que con gran sentido de responsabilidad salen cada día a las calles a enfrentar la creciente ola criminal y delictiva que azota nuestro país, con el fin único de brindar seguridad a todo un pueblo que la necesita”, se indica en el documento que le fue entregado a los legisladores por miembros del Sindicato con sede en Ponce.

Marín explicó que fue necesaria adoptar esta medida de llevar a cabo la campaña de orientación porque hay un gran número de legisladores, a su juicio la mayoría de los que visitaron, que no tienen claro cuáles son sus reclamos o otros los reducen al pago de las horas extra.

 El sargento se reunió con los presidentes del Senado y de la Cámara de Representantes, Eduardo Bathia y Jaime Perelló, respectivamente, quienes le manifestaron que conocen a fondo el problema de la deuda y se comprometieron a intentar identificar los fondos para pagarles aunque sea a plazos el dinero.

 “Un éxito. Cumplimos con las proyecciones de conocer a los legisladores, visitamos un 90% de las oficinas…les solicitamos que nos permitan participar en las vistas públicas cuando se discuta el presupuesto de la Policía”, agregó Marín, quien dijo que tuvo un encuentro con el presidente de la comisión cameral de Hacienda, Rafael “Tatito” Hernández.

Este legislador, por su parte, indicó que le solicitó a la Oficina de Gerencia y Presupuesto que identifique los fondos disponibles a esos fines. Marín agregó que salvo el liderazgo de ambas Cámaras, el resto de los legisladores no estaba claro de sus reclamos.

 En el documento se detalla que la deuda pendiente se relaciona a la Ley 227 del 2004, la cual fue aprobada bajo la administración de la gobernadora Sila M. Calderón. Su objetivo fue aumentar las escalas salariales a los policías de forma escalonada para llevarlos a un salario básico de $2,200.00 mensuales. Las autoridades han reconocido una deuda que ronda los $225 millones.

 A partir de enero de 2005, se comenzó a acumular una deuda con cada policía activo hasta diciembre de 2012, fecha en que cesó la acumulación de la deuda luego de que el entonces gobernador Luis G. Fortuño, contrató a una firma de auditoría para realizar el cálculo del reajuste salarial el cual fue cuestionado por cientos de policías. Se estima que la cantidad de dinero mínima que le adeuda la agencia a policías que tienen derecho a esta reclamación de pago de $12,000.00.

“El Sindicato de Policías invita a nuestros honorables legisladores de mayoría y minoría a presentar legislación dirigida a cumplir con los hombres y mujeres que a diario exponen sus vidas para bridar a nuestro amado Puerto Rico un lugar donde a pesar de la incidencia criminal y delictiva, todavía se pueda vivir con la esperanza de lograr un mejor país”, se añade en el documento distribuido en el Capitolio.

 El pago de la deuda, según el Sindicato, tendrá un efecto inmediato en el ánimo de los policías quienes dijo llevarían a cabo una labor “más efectiva”.

 “Los policías están realizando su labor con responsabilidad, esmero y vocación, pero con nada de eso comen sus hijos y pagan sus deudas. Ellos se están dando a P.R, y es justo que reciban lo que por ley les pertenece y por lo que han trabajado con tantos sacrificios. Su labor diaria hace posible que todo lo que hacen los demás pueda funcionar. Eso tendrá un efecto inmediato en el estado anímico de miles de policías y llevará a una labor más efectiva”, se indicó.