Es un asunto “de vida o muerte”.

Recibir transfusiones de sangre y plaquetas es vital para Jocelyn Vega, de 15 años, a quien hace un año le diagnosticaron anemia aplástica, una deficiencia en la médula ósea.

Talia Nazario, madre de la joven, explicó que su hija estaba “muy saludable” cuando le empezaron a salir “morados en piernas y brazos”.

Tras varios estudios, en diciembre del 2016 salió con el conteo bajo en plaquetas y en glóbulos blancos, por lo que fue referida a una hematóloga en Centro Médico.

“Llevamos un año y tres meses con la lucha, ya que necesita transfusiones semanales, una de sangre y la otra de plaquetas (alternadas) ya que por su condición la médula no produce lo que debe (células rojas, blancas y plaquetas)”, compartió Nazario para agregar que están en espera de un trasplante de médula ósea.

La vecina de Quebradillas indicó que el gesto de la donación de sangre y plaquetas es necesario porque “no hay mayor bendición que donar vida, y hasta que a uno le toca, es que se sabe cuán importante es”.

Mencionó que en el Hospital Oncológico Pediátrico hay muchos niños para quienes este regalo “es vital”.

“Es bueno que todos dijeran: ‘yo puedo aportar un granito de arena o un ratito para pasar por el Banco de Sangre de Centro Médico”, dijo. 

Precisamente, el Banco de Sangre celebra hoy su décimo aniversario y es el único que pertenece al gobierno y da servicios al Centro Médico e instituciones participantes, como la Sala de Emergencias, el Hospital de Traumas, el Universitario de Adultos y el Pediátrico, el Municipal y el Hospital Industrial.

La gerente del Banco, Ada Justiniano, dijo que “siempre recurrimos a personas para que donen y así mantener el inventario en óptimas condiciones”.

Lo ideal es tener sangre para unos cinco a siete días, ante cualquier emergencia. Diariamente, se debe tener un mínimo de 500 pintas, en todos los tipos de sangre. Así que deben colectar un mínimo de 60 unidades diarias de sangre, y 12 de plaquetas.

De una unidad de sangre, que tiene entre 450 a 500 mililitros, se puede obtener células rojas, plaquetas, plasma y crioprecipitado (fracción de las proteínas plasmáticas). Con cada pinta se benefician de tres a cuatro personas. 

Justiniano recordó que la gran mayoría de la población es O positivo y O negativo, y del grupo que más se necesita es del último, porque es el donante universal en sangre. El AB es donante universal en plasma y plaquetas.

En el Centro Médico ubica el único Hospital de Trauma, por lo que toda persona que sufre un accidente llega allí. De ahí la importancia de mantener al día esos abastos.

La ejecutiva informó que la gente puede donar en el Banco, pero también realizan recolecciones en los municipios, tres veces por semana. 

Algunas personas, indicó, van al Banco para suplir a quien lo necesite y otros porque tienen algún familiar hospitalizado.

También hay un grupo de empleados que regularmente da vida, y a quienes la licenciada llama “donantes estrellas”.

En el Banco siempre se le hacen pruebas a la sangre, de ahí que un 5% de lo recolectado se descarta, porque da positivo a hepatitis, HIV o a una enfermedad de transmisión sexual.

El llamado, sostuvo Justiniano, es “que hagan ese regalo de vida porque hay quien lo necesita para poder continuar con su tratamiento médico. Todos los días una persona necesita ser transfundida con algún componente de sangre”, indicó. 

Otra que se unió a la petición fue Debbie Miranda, madre de Kylan Delgado, de 6 años, y a quien el pasado diciembre le diagnosticaron leucemia aguda.

La joven madre dijo que a su hijo, inicialmente, le trasfundían sangre y plaquetas tres o cuatro veces en semana, pero como ya está creando sus propias plaquetas, ahora las recibe una vez al mes.

Actualmente, el menor está en quimioterapia, un tratamiento que se extenderá por dos años y medio, y que está funcionando muy bien. 

La condición de salud de Kylan fue detectada tras presentar un dolor en el costado y darle fiebre.

“Lo llevé al doctor creyendo que se había lastimado una costilla y resultó un cuadro clínico comprometido, con las células blancas en el piso, la hemoglobina en 6, las plaquetas en 14. Por un momento pensé que no lo iba a lograr”, mencionó Miranda.