O buscan los animales disecados que protagonizaban los recorridos del Museo de Vida Silvestre en San Juan, o el asunto tendrá que solucionarse en el tribunal.

Esa fue la advertencia que la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, le hizo a los coleccionistas que prestaron los animales para las exhibiciones del museo que fue cerrado hace un año debido a que los ingresos que generaba ($200,000 anuales) no eran suficiente para los gastos de mantenimiento que alcanzaban los $600,000.

“Hemos usado la persuasión, pero ahora usaremos la vía legal para que los dueños remuevan los animalitos”, expresó Cruz sin precisar de cuántas piezas en taxidermia (arte de disecar animales) se trata exactamente.

La alcaldesa del Partido Popular Democrático (PPD) agregó que el asesor legal del municipio, Charlie Hernández, estaba en el proceso de enviar una última carta a los propietarios para que,recojan voluntariamente, los animales.

De lo contrario, advirtió, tomarán la acción legal “para que sea la corte la que les ordene retirarlos”.

Dijo que le urge retirar a los animales disecados pues está a punto de firmar un contrato con la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA), entidad que se mudaría a la estructura del museo, que fue inaugurado en 2010 y cuya construcción costó cerca de $22 millones.

“Allí se ubicaría unas oficinas de FEMA, un centro de información para los ciudadanos de San Juan y el programa de Tu Hogar Renace”, indicó Cruz, porque luego el edificio se le alquilaría a una empresa privada que “tiene interés en instalar un proyecto allí”.

La alcaldesa había dicho anteriormente que le interesaba hacer en el lugar un Museo de la Cultura Pop. 

En cambio, dice que al momento el plan no es viable debido a la crisis fiscal.

“Esa era mi intención, y no se ha descartado, pero el municipio necesita ingresos rápidos, así que alquilarlo es prioridad”, expresó la líder del PPD.