El Registro Demográfico a marzo de este año había registrado 118 muertes por intoxicación de medicamento en Puerto Rico, mientras que el Instituto de Ciencias Forenses certificó 68 muertes relacionadas al uso de fentanilo.

Así lo reveló la administradora de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA), Suzanne Roig, de datos de emergencias médicas y favoreció el Proyecto de la Cámara 103, con el fin de evitar la automedicación y el acceso ilegal de medicamentos recetados a terceros.

El mismo busca establecer dentro del Departamento de Salud (DS), un programa para el manejo y la disposición de medicamentos expirados, dañados o deteriorados y solicitó que el mismo sea adscrita a su agencia.

Durante vista pública de la Comisión de Salud, presidida por el representante Juan Oscar Morales, la funcionaria señaló que de acuerdo a los informes del Negociado de Emergencias Médicas, para el 2017 se registraron 612 intervenciones por sobredosis relacionados al uso de opiáceos y que al 19 de marzo del presente año, ya habían intervenido en 147 ocasiones por la misma situación.

"Entendemos importante traer a la atención que Puerto Rico carece de un sistema de monitoreo de narcóticos, lo que ha limitado el acceso a información fidedigna y estadísticas respecto al movimiento de recetas otorgadas y medicamentos despachados", dijo.

Por ello recomendó, que este tipo de iniciativa se adscriba a su agencia que cuenta con conocimiento especializado y la experiencia sobre el asunto y desarrolla actualmente otras iniciativas para combatir la utilización indiscriminadas de opiáceos y medicamentos controlados.

Reevló además que desde inicios del 2013, que se movió al DS la Unidad de Investigación que anteriormente tenía ASSMCA, no se ha hecho un recogido de narcóticos, lo que generó a ASSMCA "un serio problema de falta de espacio" dentro de las clínicas de metadona porque las bóvedas estaban llenas.

Roig Fuertes puntualizó, que la Administración para el Control de Drogas (DEA, en inglés) les exige que la metadona, sea para decomisar o para utilizar, tiene que estar dentro de la bóveda de cada clínica.

No fue hasta enero de este año, que se logró contratar una compañía que hiciera el recogido ya que el reglamento que aprobó el DS obliga a que cada farmacia contrate quien les recoja los medicamentos expirados.