La causa del apagón masivo del pasado 21 de septiembre aún es incierta. Pero, la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) ha reiterado que debió haber ocurrido por un rayo que habría caído en la Central Termoeléctrica Aguirre, en Salinas, una teoría que los líderes de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier) siguen cuestionando.

Aun con la investigación interna de la AEE inconclusa, el director ejecutivo de la AEE, Javier Quintana, insistió ayer en que no hay “nada que nos indique algo distinto al efecto del rayo”.

“Lo que hemos visto hasta el momento... (es que) ese día, cercano al momento de la falla, había una alta actividad de rayos en esa zona. De hecho, identificamos dos rayos que se salen de los parámetros normales de lo que ocurre en Puerto Rico. Había un rayo de unos 76 mil amperios, (cuando) el rayo promedio en el área y en Puerto Rico es de unos 12 mil”, dijo Quintana en entrevista con WKAQ 580.

“Nosotros hemos atribuido el inicio del evento a la falla que ocurre en esa línea”, agregó el director al referirse a la avería en dos líneas de transmisión de 230,000 voltios en Aguirre.

Quintana no estuvo disponible ayer para Primera Hora.

Para el vicepresidente de la Utier, John Cestare, la teoría esbozada por el director ejecutivo, de ser cierta, ya hubiese sido confirmada.

“Hay unos sistemas que detectan los rayos y si ese hubiese sido el caso, inmediatamente el sistema lo refleja. Ellos lo podían saber desde el primer día y si no responsabilizaron al rayo fue que realmente no sucedió”, opinó Cestare.

Incluso si hubiese sido un rayo, indicó, el apagón no debió haber durado tanto.  “(El rayo) Sí podía crear el apagón, pero al no haber las reservas, no se pudo meter el sistema en servicio lo más rápido posible”, expuso.