A tres días de que empleados de la Ecoeléctrica, en Peñuelas, tuviesen contacto con la tripulación de un barco proveniente de África, donde hay varios países con epidemia de ébola, el Departamento de Salud comenzará a realizar una investigación epidemiológica para mitigar el temor que se ha generado.

Así lo informó la secretaria de Salud, Ana Ríus, tras aceptar que no fue hasta anoche que se enteró de la llegada del barco con personas de Nigeria.

Hace dos días que el navío se marchó a otro puerto.

“Hoy se va a enviar personal de epidemiología de nuestra agencia para que vean cuál es el historial de estos viajeros y de existir el menor peligro, se estarían aislando”, afirmó en entrevista radial (WKAQ 580 – Univision Radio).

Antes de anunciar la intervención, Ríus pidió al personal de la Ecoeléctrica que no se preocupen.

“Que no se preocupen… Bueno, que no se preocupen más allá si no hay ninguna persona enferma. Nosotros, nuestro Departamento de Epidemiología, va a comenzar una investigación hoy con relación al historial, a si hay alguien que ha estado expuesto. Yo lo que le aconsejo a esas personas es que no se acerquen al barco hasta que nosotros lleguemos y hagamos la inspección”, sostuvo.

Las declaraciones de la secretaria de Salud denotan su desconocimiento en torno a la transacción que se tuvo con el barco a su llegada el pasado lunes al muelle de Ecoeléctrica, en Peñuelas. Sobre todo, porque el barco zarpó el pasado martes, luego de que se supliera a la empresa de gas natural licuado.

No obstante, Ríus aludió a que es al Gobierno federal al que le corresponde imponer una cuarentena a la tripulación que arribó a la Isla para evitar la exposición con el virus del ébola.

“Quiero recordar que la enfermedad se hace transmisible una vez comienzan los síntomas, antes no”, destacó.

Pero, el portavoz de prensa de la Guardia Costera de los Estados Unidos, Ricardo Castrodad, aclaró que “no hay proceso de cuarentena por el hecho de que una embarcación vino de donde vino, de Nigeria en este caso”.

 Sin embargo, informó que personal de esta agencia federal se comunicó con el Centro de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) tan pronto la embarcación notificó que entraría a un puerto de los Estados Unidos. Esto ocurrió unas 96 horas antes de su arribo.

“En este caso, por la embarcación venir de Nigeria, sí dio a que nosotros hiciéramos notificación al CDC. No era para reportar que hubiese una persona con síntomas (del ébola)”, sostuvo.

 De hecho, afirmó que en las 96 horas que monitorearon a la controvertible embarcación, los capitanes no dieron conocimiento a la Guardia Costera de que enfrentaran algún impedimento de seguridad o salud que les impidiera llegar al puerto boricua.

 “Nadie ha notificado en cuanto a esta embarcación de que hayan podido tener un tripulante o pasajero a abordo con una situación de salud, por lo que nosotros terminamos haciendo la examinación que requería la embarcación, que no tiene nada que ver con una enfermedad o no, es por la descarga. No encontramos ninguna irregularidad que impidiese que se realizara el trabajo que se tenía que realizar, no había alerta o preocupación de que hubiese una persona enferma a bordo”, por lo que se autorizó la llegada al muelle de Peñuelas del navío, indicó el funcionario federal.

 “Los trabajos que se realizaron, entendemos que siguieron los protocolos”, añadió Castrodad.

 Asimismo, el portavoz de la Guardia Costera indicó que no es común que los tripulantes de las embarcaciones escondan situación de salud o seguridad a las autoridades.

 “Si ellos tuviesen esa situación abordo, ellos quisieran ser atendidos”, enfatizó.

 Por otro lado, la secretaria de Salud dijo estar esperanzada de que en Puerto Rico no se registre ningún caso del ébola, una enfermedad que ha cobrado miles de vidas en África.

“Desde que se declaró epidemia por el Organización Mundial de la Salud, Puerto Rico comenzó sus preparativos. Nosotros, con el último adiestramiento que vamos a dar hoy, estamos 100% capacitados. Pero esperamos que nunca llegue”, afirmó.

En Dallas, Texas, sin embargo, unas 18 personas se encuentran en vigilancia, luego de que se detectara el primer caso del ébola. Se trata de un hombre que viajaba de Liberia.