Un tranque relacionado a si la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes tiene derecho a llegar sorpresivamente -sin restricciones de días y horarios- al Negociado de Ciencias Forenses (NCF), quedó a discreción de la jueza Lauracelis Roque Arroyo, quien se reservó el fallo luego que los abogados de los legisladores y los del Gobierno no llegaran a un acuerdo en el tribunal.

El desacuerdo surgió ayer en la sala 907 del Tribunal de San Juan, durante una vista en la que se discutiría el Mandamus que la Cámara presentó contra el NCF para tener acceso “libre y sin obstrucciones” a cualquier lugar de la agencia y durante días y horas no limitados y el pedido de desestimación de este recurso que hizo, por su parte, el Departamento de Justicia.

“Tratamos de negociar con el abogado del Negociado para que se nos permitiera, finalmente, acceder a los vagones (donde yacen más de 70 cadáveres a las afueras del edificio) pero ellos quisieron limitar la manera y forma en que nosotros podemos hacer la investigación”, dijo a Primera Hora el representante Juan Oscar Morales, presidente de la Comisión de Salud.

Según Morales, el plan propuesto por la parte legal del NCF consistía en que cualquier visita se realizara en un término de 90 días, en horas laborables y únicamente de lunes a viernes.

“Las vistas oculares, sorpresivas, son una facultad que por ley tenemos y nuestra posición es que no podemos renunciar a ese derecho de la asamblea legislativa. Ponernos restricciones sería faltar a nuestro compromiso de fiscalización y de franco servicio al pueblo de Puerto Rico… tampoco es que vamos a hacer una visita a las 2:00 de la mañana, pero no nos pueden poner escollos de cómo, cuándo y dónde vamos a hacer la investigación”, agregó el representante.

Los hechos de este pleito surgen luego que un grupo de legisladores -acompañados de periodistas- visitaran el pasado 20 de julio el NCF para realizar una vista ocular como respuesta a denuncias de ciudadanos que alegaban que un fuerte olor emanaba de los contenedores donde se resguardan decenas de cadáveres. En cambio, la investigación en el área de los vagones no se pudo realizar ante una supuesta negativa de la subcomisionada de la agencia, Mónica Menéndez.

Ese mismo día, el representante Pedro Julio “Pellé” Santiago terminó con una querella de agresión simple al alegadamente empujar a un empleado del NCF.