Yauco. “Hoy es un día triste”.

El mismo pueblo que le entregó su confianza durante 16 años para que dirigiera las riendas del ayuntamiento, ayer se enfrentaba a unas imágenes que difícilmente podían asimilar. 

“Estamos consternados, muy tristes, porque en el carácter personal el exalcalde es una persona que apreciamos mucho y lamentamos este suceso, tanto para él como para la ciudad en general que haya sucedido de esta manera”, sostuvo el alcalde Ángel Torres Ortiz, quien sustituyó a Nazario Quiñones en el 2017.

“No esperábamos que sucediera una situación de esta índole en su carácter personal con estas acusaciones. Sí estábamos al pendiente de la situación en particular, porque hemos estado pagando a los empleados y había rumores en la ciudad de que los empleados iban a testificar sobre los pagos de sus horas”, agregó.

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Cuando Torres Ortiz juramentó en el puesto en enero de 2017, heredó también la responsabilidad de continuar los pagos a 177 empleados que fueron obligados a realizar labores voluntarias entre el 1 de agosto de 2012 al 31 de julio de 2014, deuda por $588,000 que se pagaría en su totalidad al finalizar el 2018, confirmó el actual alcalde.

Mientras tanto, en las calles de Yauco se respiraba pesar.

Algunos espacios en el casco urbano estaban desolados, y los ciudadanos que transitaban casi no querían comentar lo sucedido.

Solo unos pocos se atrevieron a desafiar el silencio, no para acusar, sino para darle un respaldo a quien fuera su alcalde durante cuatro términos.

“Eso nos ha sorprendido muchísimo y lamentamos muchísimo que haya sucedido eso, porque él fue buen alcalde, no tengo nada malo que decir de él, se portaba muy bien con todos los yaucanos y todos los que venían a donde él. Una persona excelente”, expresó Edain Pacheco García.

Por su parte, Josefa Castro, dijo que estaba triste con el arresto del ahora senador.

“Es un hombre bueno, él ayudó a mucha gente aquí en Yauco. Me dio hasta pena porque cuando aquí había inundaciones, él se iba por to’ el río, se ponía pantalones cortos y arrancaba a ayudar a la gente, cosa que no hacen otros alcaldes”, exclamó Castro.

En eso coincidió Edwin Cedeño Cintrón al conversar con algunos amigos mientras jugaban dominó en la plaza frente a la alcaldía yaucana.

“Es triste porque él fue un buen alcalde, y si lo hizo fue por buscarle el dinero para los empleados. Me da pena por lo que pasó”, manifestó Cedeño Cintrón.

“No esperábamos que eso sucediera y todo el mundo lo defiende y nosotros tenemos que sentir porque fue nuestro alcalde. Nosotros lo apoyamos”, añadió Héctor Cruz Montalvo, exadministrador del Hospital Municipal durante el mandato del alcalde José Onofre Torres, en la década de 1960.

Pero al parecer, otros sectores del pueblo presintieron lo que estaba por llegar.

“Las personas deben tomar decisiones correctas en la vida, y ahora el pueblo está pagando por una decisión mal hecha durante 16 años en Yauco. Los rumores aquí eran muchos y lamentablemente no me da pena con él, porque él tenía un estilo de vida prácticamente sobre los demás y trataba de humillar a las personas”, admitió por su parte José Camacho Padilla.

“Yo lo conocí, le hice campaña, pero como yo no era corrupto, el partido me rechazó. El exalcalde lo que buscaba eran jóvenes y por eso era que ganaba elecciones tratando de controlar a la juventud”, denunció Camacho Padilla. 

Algunos empleados contactados no emitieron expresiones.