La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) ha pedido que se le garantice el derecho al voto en el proceso eleccionario de este año a las personas de edad avanzada encamadas, con problemas de movilidad y condiciones de salud mental.

Esta solicitud responde a la controversia generada tras conocerse que la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) recibió cerca de 20 mil solicitudes de voto a domicilio para personas encamadas, lo que el Partido Popular Democrático calificó como una acción que pudiera dar pie a fraude electoral por parte del gubernamental Partido Nuevo Progresista.

La ACLU censuró, mediante una carta circulada este martes, que se presuma que las personas de edad avanzada, tengan o no enfermedades mentales, no están capacitadas para votar.

“Esta discusión hace evidente no solamente que están operando ciertas presunciones que pudieran ser producto de nociones preconcebidas sobre personas de edad avanzada y con discapacidades, sino que además que la súbita alza en las peticiones para participar en los comicios no podría deberse a un genuino deseo de participar en los procesos democráticos, aun cuando sabemos que podría redundar en beneficios para este marginado sector de potenciales electores", planteó por escrito la ACLU.

La organización sostuvo que ninguno de los seis partidos políticos en la contienda del 2012, estaba preparado para atender los reclamos de esta población.

“Debemos tener cautela con estas premisas. Lo que sí es aparente es que este sector no figuraba dentro de los planes estratégicos proactivos de los partidos políticos del país. Sin pasar juicio sobre la veracidad de los reclamos de posible fraude electoral, ni adjudicar culpa alguna, para la ACLU es preocupante que no es hasta que surge esta nueva alza en peticiones que se discute abiertamente en Puerto Rico lo relacionado a los derechos de este sector de edad avanzada encamada y con discapacidades”, expuso la ACLU.

La ACLU dijo estar consciente de la vulnerabilidad de estas personas ante inescrupulosos que pretendan utilizarlos para cometer fraude, pero alertó que si se pasa juicio sobre su capacidad para votar tendría que hacerse lo mismo con todos los votantes.

“Quizás lo más que preocupa es la posibilidad que se podría incurrir en fraude electoral con los votos de las personas de edad avanzada discapacitadas y encamadas, es decir que se pudiera manipular a una persona con Alzheimer u otra condición de salud mental que presumiríamos no tiene la capacidad para consentir o tomar decisiones informadas, o inclusive que se pudiera firmar por estas sin su conocimiento. Ciertamente es una preocupación válida, pero nuevamente no podemos generalizar, estas pugnas tendrían que ser individualizadas, atendiéndose querellas individuales de posible fraude. De lo contrario, incurríamos en violaciones a los derechos fundamentales y estatutarios de estos potenciales votantes”, sentenció.

La organización culminó su carta con un mensaje directo a los partidos políticos y a la CEE.

“La ACLU hace un llamado a que los partidos políticos del país y las entidades gubernamentales llamadas a asistir a esta población busquen un mismo propósito de voluntad para lograr el apoderamiento del voto del sector de edad avanzada encamada y con impedimentos. Incrementos de solicitudes para participar en el proceso eleccionario es bueno para la democracia, no debe verse de otra manera. Si este incremento presenta nuevos retos se debe buscar una solución viable que no resulte en la estigmatización o humillación de personas de edad avanzada encamadas y con condiciones de salud mental”, requirió.