"Abierta, abierta, la UPR abierta".

Un grupo de 60 universitarios llegó esta mañana hasta los portones del recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR) para exigir, una vez más, que se abran los portones.

Vestidos de blanco, se apostaron en la acera al otro lado de la avenida Juan Ponce de León frente a la entrada principal al campus. Sacudiendo los puños, brazos arriba y parados en línea de cara al portón, coreaban consignas que les devolvían del otro lado empleados y estudiantes.

Sobre el recorte ya anunciado de $149 millones para el próximo año fiscal, el profesor de Derecho Luis Aníbal Avilés dijo que "esa es nuestra realidad" y hay que salir a buscar el dinero de otras fuentes.

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"Yo prefiero una universidad pobre y dar clases debajo de un palo a no tener una universidad abierta. La universidad es el único espacio de libertad que le queda a un País", dijo.

Es la tercera manifestación del colectivo bautizado como "profesores de blanco". El profesor de Derecho dijo que la huelga en sí es un llamado a la confrontación y a la vez excluye a diferentes sectores de la comunidad, sobre todo aquellos que no coinciden con esa herramienta de lucha. 

Sobre el uso de la Policía, Avilés insistió en que es necesario que entren a "investigar".

"Las personas que están cerrando la universidad están cometiendo el delito de usurpación, ha habido escalamientos, daños a la propiedad. La Policía de Puerto Rico no ha querido entrar a investigar lo que tienen que investigar que son daños a la propiedad y delito", agregó.