La comunidad universitaria pública recibió de la Junta de Síndicos de la Universidad de Puerto Rico la propuesta o política institucional que regirá el otorgamiento de excención de matrícula para los estudiantes, cuya vigencia está programada para iniciar en agosto próximo.

La modificación o eliminación de la excención de matrícula fue uno de los asuntos en pugna durante la huelga estudiantil de abril a agosto de 2010. Estudiantes con matrícula de honor, alumnos atletas y los hijos e hijas de los profesores y empleados exentos no docentes pusieron el grito en el cielo cuando la Junta de Síndicos quiso reducir este beneficio marginal para al estudiantado.

“Ante los grandes retos fiscales que enfrenta la Universidad éste y los años venideros, este cuerpo reitera su política de prudencia presupuestaria, caracterizada por un uso óptimo los recursos disponibles, mediante la implantación de medidas concretas e informadas para reducir gastos, incrementar el recaudo y mejorar la efectividad institucional, a fin de viabilizar su desarrollo planificado y estable, tanto para la presente como las futuras generaciones”, expuso la Junta en el documento de trabajo.
 
“El otorgamiento de exención de matrícula constituye un privilegio que otorga la Universidad para reconocer y promover la excelencia en todos los aspectos de su quehacer, haciendo uso de los recursos del Pueblo de Puerto Rico provenientes de los contribuyentes, y de los fondos federales que se le conceden para el cumplimiento de su misión. Como tal, es obligación de la institución—especialmente de cara a los presentes retos fiscales—garantizar una administración equitativa, óptima y responsable de dicho privilegio, mediante el establecimiento de los parámetros necesarios para asegurar su aplicación uniforme a través del sistema universitario, y una rendición de cuentas a base de resultados, del cumplimiento efectivo de los objetivos para los cuales se concede.