A la alegría por el reconocimiento de los matrimonios del mismo sexo Carmen Milagros Vélez le suma la satisfacción de que su hija biológica pueda ser adoptaba por su esposa Ángeles Acosta, la mujer con la que escogió formar una familia y en la que nació una niña que ya está cerca de cumplir 15 años.

En agosto, Vélez espera que la adolescente pueda llegar a la escuela con un certificado de nacimiento en el que finalmente aparezcan los nombres de sus dos mamás, un derecho que le fue negado en el tribunal Supremo de Puerto Rico y que tuvo que batallar por años.

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Ahora, con la directriz de la secretaria del Departamento de la Familia (DF), que instruyó a que las parejas del mismo sexo que quieren adoptar reciban igual trato que las heterosexuales, Vélez confía en que el proceso fluya rápidamente y sin tropiezos.

“Mi aspiración es que tenga su certificado de nacimiento en agosto”, indicó la trabajadora social.

Como sus intentos para que Juliana pueda ser adoptaba han sido tantos, muchos de los documentos que necesita ya los tiene, pero debe activar la solicitud.

“Ahora con la orden ejecutiva de la secretaria se agiliza más”, confió.

A Vélez le preocupa que quieran tratar el caso como si fuera de un menor bajo la custodia del Estado.

“El caso es diferente, pero el procedimiento no es distinto. Hay que ver cómo ese trabajador social maneja el caso. No porque la ley cambie cambia la cultura completamente”, reconoció.

“Yo aspiro a que vean esos expedientes, vean si hace falta algún documento y, tan pronto esté, buscar un informe lo antes posible”, reiteró.

Como trabajadora social, ella sabe que el código de ética prohibe la discriminación, pero también admite que los prejuicios que tiene la gente “salen a florecer”, por lo que está dispuesta a ofrecerse de voluntaria para adiestrar a empleados de la agencia.

“Familia debe asegurarse de que estén bien adiestrados, que tienen competencia para lidiar con familias diversas”, destacó.

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La secretaria del DF, Idalia Colón Rondón, reconoce esa diversidad y aseguró que ya trabajan en la elaboración de talleres para que el personal de la agencia haga lo que se espera de ellos y ellas.

“No es solamente tenerlo en un papel puesto, es que tú te tienes que asegurar de que ese trato sea igualitario, que sea con dignidad, con respeto”, observó al añadir que los talleres estarían a cargo de la subsecretaria Roxana Varela, una psicóloga y la asesora legal Janine Marrero.

La secretaria reconoció  que “es un tema del que todos tenemos que aprender”.

“Yo creo que esto es un proceso de aprendizaje, de aprender a reconocer dónde tenemos los prejuicios, de dónde vienen, por qué replicamos  posiblemente conductas aprendidas. Es un reaprender de todo lo que históricamente, culturalmente, hemos ido recibiendo a través de nuestro proceso de crianza y desarrollo”, indicó.

La funcionaria no está ajena a que muchas personas que trabajan en el DF asisten a iglesias “donde a lo mejor se están dando unos mensajes”.

“Todo eso es parte de lo que cala, pero tu responsabilidad tiene que estar por encima de eso”, reiteró Colón Rondón.

Acerca del caso de Vélez, la secretaria dijo que no entraría en detalles porque las adopciones están protegidas, pero indicó que “será evaluado en su momento, siempre siguiendo los procedimientos legales”.

De las particularidades de este caso, que incluye que  una menor cuyo nacimiento fue planificado por la madre biológica y su pareja y que siempre ha vivido con ellas, Colón Rondón señaló que igual hay que presentar el estudio social.

“Siempre va  a haber un estudio social, es nuestra responsabilidad presentarlo al tribunal”, expuso.

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La secretaria hizo énfasis en que la decisión de Supremo de los Estados Unidos, que declaró inconstitucional la prohibición de los matrimonios entre personas del mismo sexo, validó los matrimonios efectuados en otras jurisdicciones y en países como Argentina y España.

“Así que cualquier persona que presente un certificado de matrimonio o cuando empiecen y se casen aquí, pues nosotros vamos a orientar y vamos a darle el mismo trato que a una pareja y o cualquier persona”, insistió.

Esa intención de ofrecer traro igual está contenida en una orden administrativa que ayer el senador del Partido Nuevo Progresista Ángel “Chayanne” Martínez reclamó que se detenga.

El legislador no entró en los méritos respecto a que se permita a las parejas homosexuales adoptar, pero objetó el proceder de la titular del DF al argumentar que violentó la separación de poderes que garantiza la Constitución del Estado Libre Asociado, y coartó las prerrogativas de los legisladores para establecer la política pública que regirá en el País.

“Yo creo que el legislador probablemente no ha leído la orden administrativa y la orden en nada habla de cambios en la ley. La orden claramente indica que nuestro personal debe estar disponible para orientar y que toda persona que venga a solicitar una adopción se le oriente igual que a cualquier pareja heterosexual”, expuso.

¿Se podría negar un trabajador social si  dice que no va a ser imparcial por sus creencias y que preferiría que no le dieran el caso?

No, porque tú no puedes seleccionar un caso, este sí y este no porque así mismo podemos hablar de asuntos de raza y otros asuntos de creencias.

“Nosotros, independientemente de cuáles puedan ser nuestras creencias o formas de ser, tenemos una responsabilidad y ese código de ética nos obliga a defender los derechos humanos de todos los participantes y a no tener prejuicios ni a discriminar”, recalcó.

Colón Rondón aceptó que no todas las personas están preparadas para la diversidad de formas de constituir familias, pero puntualizó que los profesionales tienen que ser imparciales y objetivos.

“Hoy sabemos que las familias son diversas”.