Vieques. Escuchan, agradecen y exigen.

A casi 10 años de la salida de la Marina de Guerra de Estados Unidos, la atención pública vuelve a posarse sobre esta isla municipio, y sus residentes exigieron ayer acción inmediata para atender la grave crisis socioeconómica, de salud y ambiental en la que se encuentra sumergida.

Los jefes de siete agencias públicas, encabezados por la secretaria de la Gobernación, Ingrid Vila, junto al comisionado residente en Washington, D.C., Pedro Pierluisi, y el congresista demócrata Alan Grayson, se trasladaron durante la tarde al Fuerte Conde de Mirasol, en Vieques, para conocer directamente las inquietudes y reclamos de los residentes de esta isla municipio, que por seis décadas fue utilizada por la Marina estadounidense para sus prácticas bélicas.

Aunque se expresaron agradecidos por la presencia de los funcionarios, los vecinos de Vieques que acudieron a la actividad tomaron con recelo cada una de sus promesas ante la larga lista de planes que les han presentado en la última década y que no han visto materializarse.

“¿Qué van a hacer? ¿Van a venir dentro de 10 años más o van a venir constantemente con un plan de trabajo que podamos desarrollar? A veces, desconfiamos porque nos prometen y no nos cumplen”, dijo Nilda Medina, quien dirige una organización que fomenta la creación de microempresas en el municipio.

Medina planteó que actualmente la mayoría de los negocios en Vieques están en manos de estadounidenses, no solo porque traen mayor capital, sino porque también cuentan con destrezas que los capacitan más para las actividades empresariales.

“La presencia militar tronchó nuestro desarrollo y la habilidad de hacer negocios”, subrayó Medina, quien fue una de las tres líderes comunitarias que tuvieron oportunidad de exponer por cinco minutos las inquietudes de los viequenses.

Tras la intervención del trío de dirigentes comunitarias, otros ciudadanos tuvieron oportunidad de comunicar sus preocupaciones e, incluso, hacer preguntas a los funcionarios, entre otras cosas, sobre planes de seguridad y la limpieza de los terrenos, pero en ningún momento se permitió a los jefes de agencia, a Pierluisi ni a Grayson responderlas.

Vila indicó que se llevaría cada uno de los planteamientos “para atenderlos con la urgencia que ameritan”. Anticipó que, a partir de mañana y en las semanas subsiguientes, los jefes de agencia acudirán de manera individual o en grupos pequeños para compartir por más tiempo con los viequenses e, incluso, celebrarán un foro durante todo un día para tener oportunidad posteriormente de desarrollar un plan en consenso con las comunidades.

Grayson, representante en el Congreso del área de la Florida central, fue el primero que se dirigió al público y, de entrada, expuso la cercana relación que tiene esa zona con Puerto Rico por el gran número de boricuas que residen allí.

El congresista afirmó que el Gobierno de Estados Unidos tiene que responsabilizarse por los efectos provocados por la presencia de la Marina en tierras viequenses, y dijo que, contrario a lo que ocurre en esta isla municipio, el Gobierno federal sí ha procurado el desarrollo de la isla japonesa de Okinawa, donde también se ubicaba una base militar.

“Vieques es una cuestión de vida o muerte. No de la izquierda o la derecha, no de demócratas o republicanos, no es de economía ni de gobierno, es una cuestión de vida o muerte”, enfatizó arrancando aplausos de los presentes.

Pierluisi resaltó que Grayson pertenece a la Comisión de Ciencia, Espacio y Tecnología, organismo legislativo que fiscaliza la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR, en inglés), que concluyó en un informe presentado el mes pasado que no encontró vínculo alguno entre las maniobras de la Marina de Guerra en Vieques y los altos índices de enfermedades crónicas que aquejan a su población.

Afirmó que, desde allí, el congresista puede servir como una herramienta útil para darles seguimiento a los reclamos ciudadanos, y continuar presionando al Gobierno federal para que culmine pronto la limpieza y asuma otras obligaciones con la isla municipio.

Pierluisi dijo, además, que solicitó junto a otros congresistas que el próximo presupuesto federal incluya, al menos, $40 millones para los trabajos de limpieza, y anticipó que en los próximos meses presentará un proyecto de ley para evaluar la viabilidad de traspasar al Gobierno estatal algunas tierras supuestamente no contaminadas que actualmente están en manos del Servicio federal de Pesca y Vida Silvestre.

La presidenta de la Junta de Calidad Ambiental, Laura Vélez, dijo que ya se han sostenido conversaciones con funcionarios de esa agencia federal para abrir al público algunas de esas áreas y permitir ciertos usos allí.

El alcalde viequense, Víctor Emeric, insistió en que cualquier traspaso de tierras tiene que ir acompañado por una indemnización del Gobierno federal para costear el manejo y mantenimiento de los predios.

El secretario de Salud designado, Francisco Joglar, le recordó a Grayson que ya existen múltiples investigaciones con datos científicos sobre la alta prevalencia del cáncer en Vieques, y la titular del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, Carmen Guerrero, dijo que los comentarios de los viequenses reflejan el sentido de urgencia que debe prevalecer al atender el tema.

Kathy Gannett, una mujer que hace 13 años llegó a Vieques para hacer desobediencia civil contra la Marina y desde entonces reside allí, advirtió sobre el grave problema de narcotráfico que acecha a la isla y reclamó acción inmediata del Gobierno.

“La gente de Vieques vive en un reino de terror”, dijo al recordar que, en lo que va de año, se han registrado cinco muertes violentas, siendo el incidente más reciente un doble asesinato registrado a plena luz del día la semana pasada.

Vila dijo que la Policía, que estuvo representada por Leovigildo Vázquez, director de ese cuerpo en la región este, redoblará esfuerzos en Vieques, especialmente en el área investigativa para intentar esclarecer esos crímenes.

Además de las referidas agencias, estuvieron presentes los jefes de los departamentos de Educación, y Transportación y Obras Públicas.