El designado secretario de Hacienda, Juan Zaragoza Gómez, rechazó hoy, martes, todos los señalamientos de apariencia de conflicto de interés o de conducta antiética presentados en su contra, al comparecer a una vista pública convocada como parte del proceso para determinar si el Senado confirma su nombramiento en el cargo.

Ante una sala Leopoldo Figueroa repleta de amigos y familiares, el contador público autorizado se presentó como un hombre de cuna humilde -hijo de un billetero y de una ama de casa- deseoso de servir al País que lo vio nacer.

"En mi familia se nos inculcó el trabajo como virtud", afirmó al comparecer a una audiencia de la Comisión de Hacienda del Senado, al comenzar a leer una ponencia de 13 páginas.

Como parte de su presentación, repasó sus logros académicos y profesionales. Precisó que estudió en la Universidad de Puerto Rico y en la Universidad de Indiana. También dijo que laboró en la prestigiosa firma Price Waterhouse, así como en el Departamento de Hacienda, con diversas administraciones de gobierno.

"Esta experiencia, a través de distintas administraciones, me ubica en una posición privilegiada de conocer las necesidades del Departamento de Hacienda y visualizar lo que hace falta para insertar la agencia como protagonista del desarrollo socioeconómico del País, más allá del rol tradicional de recaudación de impuestos", afirmó Zaragoza Gómez.

Indicó también que su agenda de trabajo para el Departamento de Hacienda consta de tres puntos: una reforma contributiva que debe estar aprobada en la primera sesión del año, un reenfoque de la agencia para que tenga la fiscalización como objetivo común y el establecimiento de una cultura de trabajo que cuenta con mecanismos de medición de resultados.

Previo a que iniciara el turno de preguntas, el CPA atendió los señalamientos públicos realizados sobre su papel como consultor de Hacienda, donde redactó la Ley de la Patente Nacional y su reglamento, y su rol como representante de clientes de la firma Zaragoza y Alvarado ante la misma agencia.

"Afirmo categóricamente que mi conducta profesional y la de la firma que fundé con mi socio Alvarado hace 12 años siempre ha estado sujeta a los más altos estándares de conducta profesional", apuntó.

Pese a que reconoció la apariencia de conflicto de interés por representar clientes ante la agencia donde laboraba como consultor, negó que hubiera incurrido en esta conducta.

"Mi funciones como consultor para el Departamento de Hacienda eran sobre asuntos bien puntuales, particularmente relacionados a la redacción de legislación, reglamentación y otros tipos de publicaciones a tenor con las instrucciones impartidas por la secretaria o alguna otra persona designada por ésta, tal como el secretario auxiliar de política contributiva", puntualizó.

Señaló, además, que tan pronto sea confirmado cancelará el contrato que todavía mantiene vigente con Hacienda y que emitirá una resolución de inhibición de clientes presentes y futuros de firma.

Como parte de las medidas que tomará, creará un fideicomiso ciego de sus bienes y durante su término como secretario no recibirá ganancias por sus negocios.

Durante la vista el presidente del Senado, Eduardo Bhatia y los senadores Angel Rosa y José Nadal Power expresaron su apoyo al nombramiento, pero el senador Ramón Luis Nieves anticipó que no votará por el nombramiento porque existe un conflicto de interés "insalvable" en la gestión de Zaragoza como consultor de Hacienda y su labor como CPA en la práctica privada.

La delegación del Partido Nuevo Progresista también expresó reparos a su designación, mientras que la senadora del Partido Independentista Puertorriqueño, María de Lourdes Santiago, se mostró inclinada a votar a favor del nombramiento.