Si el gobernador Ricardo Rosselló Nevares se hubiese sentado a dialogar con los estudiantes para llegar a soluciones que eviten recortes en el presupuesto de la Universidad de Puerto Rico (UPR), seguramente los alumnos del recinto de Río Piedras no hubiesen acordado -durante una asamblea ayer- realizar un paro seguido por una huelga.

Wilmarí de Jesús, presidenta del Consejo de General Estudiantes en Río Piedras, dijo que hace un mes se aprobó dar un espacio para el diálogo que no rindió frutos. 

“Hemos emplazado a las diferentes instancias no solamente aquí, dentro del recinto, lo hemos hecho fuera, en la Legislatura, con el gobernador... pero el señor Gobernador no respondió. Entonces hoy (ayer) se toma la decisión”, declaró en un aparte con medios tras dirigir los trabajos que se extendieron por más de cinco horas.

Según se determinó en votación de 1,312 a favor y 253 en contra, el paro arrancará el 28 de marzo y se extenderá hasta el 5 de abril cuando se realizará una Asamblea Nacional de estudiantes en el Coliseo Roberto Clemente en Hato Rey.

Durante la reunión de ayer se informó que habrá guaguas, tipo machinas, para trasladar estudiantes desde el recinto al coliseo.

Como parte de las mociones discutidas en el pleno de ayer se resolvió que las decisiones de la Asamblea Nacional sean vinculantes para el recinto de Río Piedras.

Sin embargo, la huelga decretada para iniciar el 6 de abril se mantendrá en pie para el principal recinto aún cuando las demás unidades acuerden lo contrario.

Otra decisión que tomaron los estudiantes ayer fue convocar a una marcha multisectorial el 31 de marzo, cuando la administración central de la UPR debe entregar su Plan Fiscal a la Junta de Supervisión Fiscal (JSF). 

También se estableció que para levantar la huelga se tedrían que cumplir seis condiciones: que el Gobernador ordene una auditoría integral de la deuda, que restituya a los miembros originales de la comisión especial para auditar la deuda, que reasigne dinero para que esa comisión haga su trabajo, que decrete que no habrá recortes a la UPR ni (aumentos) en la matrícula dirigidos al pago de la deuda, que se haga una Reforma Universitaria por y desde la comunidad y que el presidente universitario que esté en funciones se comprometa a no tomar sanciones contra los estudiantes que participen del paro.

Otro acuerdo fue ejercer presión ante el Decanato de Asuntos Académicos para que provean la lista oficial de los 77 programas que podrían eliminarse.

“Necesitamos una universidad pública accesible y de calidad”, destacó José Bellaflores Díaz, estudiante de Educación quien leyó la moción para decretar el paro y la huelga.