Anaudi Hernández, el principal gestor de varios esquemas de corrupción mediante los cuales logró ganancias de casi $2 millones, aún no sabe cuál será el castigo que se le impodrá. Mientras, ayer, la jefa de los fiscales federales, Rosa Emilia Rodríguez no quiso adelantar su recomendación.

Anaudi se declaró culpable de 14 cargos relacionados con conspiración para cometer fraude a programas federales por soborno, así como conspiración para privar a Puerto Rico de los servicios honestos de funcionarios por medio de fraude electrónico y extorsión. 

Por levantar las manos y cooperar en el juicio contra cuatro coacusados, la sentencia recomendada es de entre cinco años y ocho meses a siete años y tres meses de prisión, se informó en corte abierta el 18 de febrero.

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Hoy está libre bajo fianza y lleva grillete electrónico. 

Como parte de su testimonio contra los cuatro coacusados que ayer fueron declarados culpables, que se extendió cuatro días consecutivos en los que habló de todo, reconoció que se queda en el lujoso edificio Millenium a la entrada de la Isleta de San Juan.

Mientras, su mansión en Aguadilla, donde realizó múltiples recaudaciones de fondos para políticos populares como el gobernador Alejandro García Padilla, Maritere González y Jaime Perelló, la tuvo disponible para aquiler a razón de unos $1,800 por semana.

Al culminar el juicio, la fiscal Rodríguez dijo  que se pondrá en una balanza sus actuaciones ilegales y lo que hizo para que cayeran todos los implicados.

“Siempre en estos casos lo que hacemos es que evaluamos la operación y se le da una recomendación al tribunal... pero ciertamente Anaudi se declaró culpable y tiene que responder por eso”. 

¿Anaudi tendría que cumplir cárcel a pesar de la negociación  con fiscalía?

“En esos momentos veremos eso. No quiero adelantarme. Vamos a sentarnos los fiscales y yo y vamos a analizar todo lo que este hombre hizo y después vamos a analizar todo lo que cooperó. Esa es la forma justa de hacerlo. Entonces informaremos al juez  y el juez tiene la decisión final.

¿Para cuándo estamos hablando? ¿Estos acusados que cooperaron  como quiera tienen  que ir a la cárcel?

“Déjame no atarme. No quiero anticipar una recomendación que obviamente el tribunal no se sienta cómodo escuchándome a mí en la radio. Déjame tener respeto al juez y en su momento ellos presentarán una moción”.

Pero, ¿quiere decir que Anaudi no sería sentenciado  hasta que termine por completo este caso y futuras investigaciones?

“Veremos a ver. Eso lo hablaré con los fiscales a ver cuándo él va a ser sentenciado, pero de que va a ser sentenciado, va a ser sentenciado”, agregó Rodríguez.

Los esquema de corrupción de Anaudi fueron en la Administración de Derecho Laboral, donde logró varios contratos a través de distintas empresas fantasmas para organizar ferias de empleo, establecer un registro electrónico de participantes en esas ferias y para adiestrar empleados cesanteados.

A la vez que negociaba los contratos invitaba a la jefa de la agencia a cenas, conciertos y le regaló lujosas carteras. 

Otro esquema fue en la AAA, donde ayudó al nombramiento de la directora de compras, Sonia Barreto. A cambio, obtuvo contratos para establecer un portal de compras y para adiestrar empleados nuevos.

En la Cámara de Representantes se agenció contratos para instalar un cuadro telefónico que nunca funcionó adecuadamente.