La Junta de Supervisión Fiscal aprobó esta mañana un plan fiscal revisado que en esencia impulsa más reformas estructurales para lograr impulsar la economía a largo plazo.

La resolución emitida para avalar el plan fue aprobada por unanimidad, pese a que el representante del gobierno, Christian Sobrino, presentó varias objeciones.

“Van a contar con esa colaboración si es para el éxito, pero no vamos a quedarnos estancados para el fracaso”, advirtió el funcionario.

Entre otras cosas, el nuevo plan fiscal insiste en que el gobierno no otorgue el bono de Navidad a los empleados públicos y que se reduzca en un 10% las pensiones.

En su revisión, se tomó en cuenta las proyecciones demográficas, así como asignaciones de fondos federales, que se estiman bajo la presunción de que llegarían unos $82,000 millones para la recuperación tras el embate del huracán María.

Entre las ponencias realizadas por los miembros de la Junta, se destacó la de José Ramón González, quien insistió que no se pueden mirar cuáles serán los logros a corto plazo, sino a largo plazo,

“Esto no es algo que vaya a crear resultados a corto plazo ni ganancias políticas en corto plazo. Siempre nos hemos enfocados en reacciones a corto plazo y hemos fallado para tener un desarrollo económico sustentable”, sentenció.

Además de este plan fiscal del gobierno, la Junta analiza hoy el plan fiscal de la Universidad de Puerto Rico.