La Comisión Estatal de Eleciones (CEE) y los comisionados electorales evalúan planes de contingencia para poner en vigor el 8 de noviembre próximo, día de las elecciones generales, en caso de que ocurra un apagón general como el del pasado miércoles.

Algunas de las alternativas fueron discutidas en la mañana de ayer en una reunión entre el personal directivo de la CEE y los comisionados de los partidos políticos. Se habló de la posibilidad, si el presupuesto lo permite, de comprar baterías externas con 10 horas de duración para las 6,050 máquinas de escrutinio electrónico ya que la batería interna  que tienen éstas  sólo dura dos horas.

“Tenemos que tener un plan B o C, dijo el comisionado del Partido Independentista (PIP), Roberto Iván Aponte.

Aponte indicó que en la reunión se recalcó que en todas las Juntas de Inscripción Permanente (JIP) alrededor de la Isla, tienen que haber plantas eléctricas. Dijo que otra posibilidad que fue traída en la reunión es que las máquinas sean llevadas hasta las JIP's y transmitir los resultados desde allí.

Aponte confirmó que el apagón general del pasado miércoles afectó los trabajos del cierre de registro electoral.

“El primer día hubo mucha dificultad en las Juntas. Pero después, poco a poco se pudieron culminar los trabajos”, sostuvo el comisionado del PIP.

En cuanto al número de votantes al cierre del registro electoral, Aponte dijo que hasta ayer había 2,867,720 electores activos. No obstante dijo que la cifra se reduce porque se siguen sacando defunciones del registro. 

“Este fin de semana se trabajó mucho en las JIP's con las defunciones”, destacó.

El registro incluye a unos 712,171 electores que no votaron en las elecciones de 2012 y que el Tribunal de Apelaciones de Boston ordenó que fueron reactivados automáticamente en los libros.

Aponte dijo que esta vez se inscribieron unos 178,033 electores y se reactivaron otros 129,955.

Añadió que en las pasadas elecciones generales habían registradas con derecho a votar 2,402,943 personas.