El primer día de vistas públicas de transición en el municipio de Guaynabo dejó al descubierto varias preocupaciones relacionadas con el balance correcto entre los ingresos y gastos en el ayuntamiento que administra un presupuesto actual de casi $174 millones.

Una de las preocupaciones subrayadas por el presidente del comité de transición entrante, Antonio Pabón, es que el presente año fiscal solo lleva poco más de un mes y ya se han pagado $169,589 en las liquidaciones de vacaciones y enfermedad de empleados de confianza. El presupuesto para esos fines, en lo que reste de año fiscal, queda entonces en $380,411.

Otra de las preocupaciones es que el documento no asigna una partida para el salario del alcalde entrante Ángel Pérez, quien será juramentado el viernes tras ganar una primaria producto de la renuncia de Héctor O’Neill.

El exalcalde estuvo al frente del ayuntamiento desde 1993, hasta que trascendiera que transó una demanda federal por acoso sexual presentada por una agente municipal. 

La ausencia de salario responde a que O’Neill no ganaba un sueldo porque estaba retirado y recibía una pensión.

“Esta es la primera transición... (en) 24 años de este municipio… Es la primera vez que el municipio de Guaynabo se enfrenta a un análisis real de sus estados financieros”, sentenció Pabón. 

Este asunto en particular fue refutado por el presidente del comité saliente y alcalde interino, Ricardo Dalmau, al decir que los estados financieros son certificados por un contador público autorizado y que aunque sí es la primera transición en mucho tiempo, el ayuntamiento ha sido fiscalizado por la Oficina del Contralor y monitorías federales. 

 De otro lado, Pabón mostró preocupación por la falta de una reserva de dinero en caso de que se falle en contra del municipio en algunas de las “muchas demandas” que enfrenta. Mañana, cuando deponga la división legal del municipio, tendrá más detalles sobre ellas.

“Es preocupante que estemos en el primer día de vistas viendo que financieramente podemos tener una situación donde hay más obligaciones que ingresos”, dijo Pabón en un aparte con periodistas en la Legislatura Municipal.

En particular, dijo que le preocupa la posibilidad de que los “ingresos estén inflados”, inquietud que surge ante la falta de información financiera suficiente. Por ejemplo, los “ingresos eventuales”, no detallados y ascendentes a $13 millones podrían causar un problema de liquidez, dijo. 

“Todos los ajustes que se han hecho de julio para acá en este proceso de transición, han sido para ajustar ingresos. Sin embargo, no han ajustado los gastos, cosa que es altamente preocupante”, agregó Pabón. 

 La transición se da teniendo a “muchos directores que son interinos” porque “aquí han habido muchas bajas en los últimos meses”, por lo que hay información, por ejemplo, de hace varios años que los interinos no tienen a la mano, indicó Dalmau.

También aseguró, a la pregunta sobre la crítica por falta de detalle en la información, que “aquí lo que queremos es facilitar. Pues, vamos a ver dónde está esa información para hacérsela llegar”.

En cuanto a si el presupuesto vigente está balanceado, respondió que “los funcio-narios encargados de confeccionar el presupuesto tienen que cumplir con leyes y reglamentos”. 

El número de empleados municipales asciende a unos 2,500, dijo Dalmau.