El asesinato furtivo de una tinglar adulta, cuyo cuerpo apareció en la madrugada de ayer a orillas de la playa del barrio Camino Nuevo, sector El Negro, en Yabucoa, fue catalogado por el portavoz del grupo de voluntarios Amigos de las Tortugas Marinas (ATMAR) de Maunabo, Luis Crespo, como un acción viciosa.

Crespo, quien asiste al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) en la protección y conservación de tinglares, careyes y pejes blancos en la zona este, dijo que “un vecino del área encontró al animal y llamó al Cuerpo de Vigilantes. Ellos me llamaron a mí y llegué hasta allá. Tenía el cráneo destrozado como si le hubieran dado con un machete”, indicó.

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“No le quitaron nada, ni caparazón, ni carne, ni huevos. La mataron por vicio y la dejaron ahí tirada. Hasta cierto punto parece que lo hicieron con un grado de morbosidad”, mencionó Crespo.

Explicó que han “encontrado tinglares y otras tortugas muertas anteriormente. La última fue en Yabucoa, en el 2011 y anterior a esa dos en Maunabo, una en el 2007 y otra en el 2010”.

No obstante, Crespo admitió que la diferencia en este caso es que no se removió ninguna parte del cuerpo.

“Usualmente los matan para quitarle huevos, carne, el caparazón y después tiran el cuerpo al mar”, explicó.

El voluntario subrayo que este tipo de crímenes es reflejo de la falta de educación acerca de la importancia de la preservación de especies en peligro de extinción y de la crasa falta de personal.

“Entiendo que el DRNA tiene el compromiso, lo que necesitan es personal; más vigilantes en la región de Humacao. Estas cosas ocurren siempre por la noche, y después de las 6:00 p.m. no hay personal que vigile las costas. Muchas veces las personas que roban los huevos de estas tortugas o las matan para venderlas son adictos a droga que las cogen y las venden para curarse”, aseguró Crespo.

Por su parte, Carlos Diez, coordinador de proyectos de tortugas marinas del DRNA, informó que la tinglar había anidado en la playa en cuatro ocasiones anteriores y se cree que pudo poner los huevos antes de ser capturada.

“Estamos tratando de confirmar lo del nido. Lo que pasa es que ellas hacen el hoyo bien profundo. Pero la huella que dejó da a indicar que sí”, precisó el también biólogo.

Hasta el momento, el DRNA no ha identificado ningún sospechoso de la matanza.

Si conoce el responsable de matar de este abuso o quiere denunciar alguna actividad ilegal relacionada a tortugas marinas puede llamar las 24 horas al 787-724-5700.