Para el candidato pipiolo al senado por acumulación Juan Dalmau, los partidos emergentes y aspirantes independientes a la gobernación no son una amenaza para el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), pues en términos de plataforma electoral son solo “humo y espuma”.

Dalmau minimizó los efectos ante el escenario de una coalición de aspirantes independientes a la gobernación (como se ha especulado que podría suceder entre Manuel Cidre y Alexandra Lúgaro) y la posibilidad de que este hecho merme las fuerzas del PIP de cara a las elecciones de noviembre.

“Lo importante es que el País distinga lo que puede ser un mensaje de proyecto político e ideológico como el que representa el PIP -con un historial que sirve de plataforma moral para llevar a cabo ese proyecto y llevar ese mensaje- y de otra parte, lo que pueden ser, como se ha visto en la historia reciente de Puerto Rico, otros candidatos o movimientos que realmente pues resultan ser humo y espuma en el escenario electoral puertorriqueño”, dijo en entrevista con Primera Hora.

El líder independentista precisó que una situación similar experimentó en 2012 cuando corrió por gobernador del PIP, enfrentando a otros candidatos de partidos emergentes.

“En aquel momento muchos pensaron lo mismo que está pasando ahora con María de Lourdes Santiago (actual candidata a la gobernación por el PIP).  Al igual que ahora se  planteó públicamente  que una coalición pudiera hacer daño o desplazar al partido. Y en las elecciones aumenté en un 20% los votos en comparación con las elecciones de 2008, se rescató el escaño en el Senado con María de Lourdes, se logró una representación legislativa en 75 de los 78 municipios y no logramos inscripción del partido por apenas miles de votos. De hecho, obtuve más votos que todos los partidos emergentes juntos”, manifestó.

Agregó que lo que vaya a ocurrir con “esos otros candidatos” serán determinaciones que ellos tomarán en su momento. Pero en el caso del PIP, el enfoque es continuar presentado a María de Lourdes Santiago como una representante de un proyecto político de décadas.

“Estamos muy definidos a llevar nuestro mensaje, en subrayar ese historial y darle una opción al país aunque traten de invisibilizarnos”, expresó.

De otra parte, Dalmau dijo que su mejor carta de presentación es el limpio historial que tiene como político, precisamente en tiempos en que figuras de otros partidos están manchados por la corrupción gubernamental.

Por eso, aunque comprende la indignación y frustración de aquellos que han perdido la fe en los políticos, le parece inadecuado que se pase juicio a todos por igual.

“No hay mayor injusticia que tratar como iguales a quienes no lo son. Y tratar de pintar con la misma brocha toda la clase política es una gran injusticia porque habemos figuras, como los del PIP, que hemos ocupado espacios públicos y nunca hemos sido señalados por actitudes o acciones ilegales”, expresó el excomisionado electoral y excandidato a la gobernación en el 2012.

De hecho, dijo que precisamente parte su gestión legislativa será “poner cortapisas” a la corrupción gubernamental con un proyecto que impulse una reforma en el financiamiento de las campañas políticas y con una medida que imponga penalidades civiles a los que resulten convictos en ese delito criminal.

“Me parece totalmente impropio e injusto que los que son hallados culpables por corrupción y cumplen condena por enriquecerse con el dinero del pueblo salgan de la cárcel y tengan los mismos bienes materiales que obtuvieron ilegalmente, que continúen, por ejemplo, con sus pensiones. En ese sentido creo que se les debe imponer unas penalidades civiles para que eso no suceda”, agregó Dalmau.