Washington.- El gobierno federal no tiene en agenda extender la exención temporal en las normas de cabotaje que se le otorgó a Puerto Rico después del huracán María y que vence hoy.

Hoy, el gobernador Ricardo Rosselló dijo en San Juan que no dialogó con el vicepresidente Michael Pence sobre una extensión permanente de la dispensa de esa ley, que obliga al transporte de productos entre Estados Unidos y Puerto Rico en barcos construidos, propiedad y con tripulación estadounidenses, considerados los más caros.

El gobierno del presidente Donald Trump “no ha recibido solicitudes de intereses comerciales” ni del Departamento de Defensa para extender la exención en las normas de cabotaje.

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“Entendemos que para apoyar los esfuerzos de asistencia humanitaria en la Isla es innecesario extender la exención”, indicó hoy un funcionario del gobierno de Trump, al indicar que hay suficientes embarcaciones estadounidenses con capacidad para llevar productos a la Isla.

Las dispensas a la ley Jones de 1920, que regula las normas de cabotaje, son otorgadas a base de peticiones de la industria naviera y el Departamento de Defensa, y deben estar basadas en el interés de la “defensa nacional” de Estados Unidos.

No obstante, la Casa Blanca otorgó la dispensa temporal después del huracán María a petición del gobernador Rosselló y con el apoyo del Pentágono.

Antes de otorgar la dispensa de 10 días, el presidente Trump había destacado la oposición de la industria naviera a eximir a Puerto Rico de las normas de cabotaje.

En el pasado, el gobierno de Rosselló ha respaldado eximir a Puerto Rico de ese estatuto. 

El senador republicano John McCain (Arizona) sometió hace unos días una nueva legislación para eximir permanentemente a Puerto Rico de las normas de cabotaje. Y los demócratas del Congreso han pedido que la dispensa, por lo menos, se extienda durante todo un año.