El director del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Tom Frieden, se encuentra reunido con el gobernador Alejandro García Padilla para discutir estrategias adicionales que se pondrán en vigor para mitigar los efectos del brote del Zika en la isla. 

En la reunión participa también la secretaria del Departamento de Salud, Ana Rius Armendáriz, personal de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) y de la Guardia Costanera de los Estados Unidos.

“No va a ser fácil, por esto lo más importante es proteger a las mujeres embarazadas, además tenemos que explorar todas las posibilidades de bajar el nivel de mosquitos, de control del vector, eso no es fácil, pero hay varias cosas que podemos intentar. Además, para mujeres que no están embarazadas tenemos que subir la accesibilidad de anticonceptivos”, dijo Fieden, a su llegada a La Fortaleza.

Fieden agregó que se encuentran adelantados los estudios científicos para determinar cuáles insecticidas son los adecuados para atacar al mosquito. 

Ríus Armendariz, mientras, aseguró que desde un inicio han tenido el apoyo del CDC y se reafirmó en que es necesario eliminar los focos principales de transmisión así como evitar la picadura de mosquitos, controlar el vector, que es el mosquito que lo transmite y el uso de anticonceptivos y profilácticos para proteger a las mujeres que no deseen quedar embarazadas.

La Secretaria de Salud espera que durante las próximas dos semanas estén listos los análisis correspondientes para asegurarse de fumigar con el insecticida que sea eficaz contra el mosquito.

Al respecto, Fieden recalcó que “algunos no están funcionando ya”. Sin embargo, explicó que “estamos finalizando nuestros estudios para establecer cual insecticida es eficaz”.

En la junta también se discutirán aspectos relacionados con partidas económicas de emergencia para que Puerto Rico pueda atender la emergencia. 

El presidente Barack Obama sometió una propuesta que se encuentra ante la consideración del Congreso que le asigna al CDC  $1,900 millones, de los cuales $225 millones se utilizarán para contener la enfermedad en Puerto Rico. 

Según las estadísticas del Departamento de Salud, en Puerto Rico se han confirmado 157 casos de zika, entre los cuales figuran 14 embarazadas.