“Es un proyecto totalmente irrelevante”.

Dos expertas sobre el tema de la mujer y la lactancia consultadas por Primera Hora se mostraron sorprendidas por la radicación del Proyecto de la Cámara 317, del 3 de enero y la autoría de la presidenta de la Comisión de lo Jurídico, María Milagros Charbonier, que busca instituir la “Ley para Regular la Venta de Leche Materna” y aclararon que esa práctica no existe en la Isla.

“Hablé con dos parteras y una doula y, hasta donde ellas tienen entendido, en Puerto Rico nadie está vendiendo leche materna”, destacó la directora ejecutiva del Proyecto Matria, Amárilis Pagán. “Este es el proyecto 317 y estoy en horror pensando cuántos proyectos se han radicado en tres días y además es totalmente irrelevante para el momento que estamos viviendo en Puerto Rico porque, si la práctica no existe en la Isla, ¿por qué estamos invirtiendo energías en la Legislatura en regular algo que no está ocurriendo?”, se preguntó.

“Uno se pregunta si este proyecto responde a que algún hospital o compañía está interesada en hacer este negocio en la Isla y lo que están es regulando el proceso para, de alguna manera, allanar el camino. Eso hay que analizarlo”, elaboró Pagán.

Según la abogada, el lenguaje de la medida debe estudiarse porque cae en lo que llamó la medicalización de la lactancia. “Cuando ves las definiciones y cómo se distribuyen las funciones en ese proyecto, estás poniendo todo en manos de personal médico-hospitalario, cuando la lactancia es algo que se da en la intimidad familiar. Estás dejando de lado todo el conocimiento acumulado en torno al tema por siglos y, en los temas de la mujer, uno de los que más hay que defender es el de nuestros cuerpos y procesos de maternidad y parto”.

Lo que sí sucede en la Isla, y es algo en lo que coincidió la partera Rita Aparicio, es la donación de leche entre mujeres. “Es una donación en círculos de amigas y de confianza, y la madre sabe de dónde viene esa leche y cómo es el entorno de esa lactante”. Y sí, hay un elemento de riesgo que debería examinarse, pero según Aparicio se sobrentiende que la madre lo conoce y la donación se da en circunstancias de emergencia, como cuando fallece la madre durante el parto o la mujer no puede producir suficiente leche y el menor está en riesgo de desnutrición.

Aparicio destacó que en diversas jurisdicciones de Estados Unidos sí se vende leche materna pero no es como si se pudiera ir a adquirir un frasco y ya, sino que tiene que darse bajo orden médica y circunstancias específicas. “Se gestiona la compra de leche a través de compañías acreditadas que hacen todos los análisis pertinentes para asegurarse que ese alimento sea seguro”, recalcó la partera.

A juicio de Aparicio, hay otros temas que sí deberían ser regulados, como el derecho de las confinadas a lactar a sus bebés. “En algunas jurisdicciones de Estados Unidos se les permite amamantar hasta los seis meses si es el único alimento del bebé, y eso debería hacerse aquí”.

En cuanto a un banco de leche, la partera no lo ve como una posibilidad. “Llevamos años tratando de establecerlo, pero no se ha logrado”.