Al reconocer que el administrador de Parques Nacionales, Carlos A. Del Valle manejaba ebrio el vehículo oficial de la agencia la noche del accidente que le costó la vida al joven funcionario y a otro conductor, el gobernador Alejandro García Padilla, les hizo un llamado hoy a los jefes de agencias a que no guíen bajo los efectos del alcohol.

 “El llamado no solamente es a los funcionarios públicos sino a todo el que va a guiar un vehículo de motor de que resulta ser una falta de consideración y una irresponsabilidad conducir vehículos de motor en estado de embriaguez”, dijo el mandatario en declaraciones a este medio al confirmar que el examen que se le practicó al cuerpo del fenecido miembro de su equipo de de trabajo arrojó .16 centésimas de alcohol en la sangre, el doble del límite legal que es de .08 centésimas.

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“Esa es la información que hay pública (que Del Valle manejaba ebrio). Esa es la verdad y como le había adelantado a ustedes cuando se supo de la muerte trágica tanto de él como de otra persona en el accidente, eso lo hace más triste aún”, sostuvo el gobernador.

 García Padilla indicó que la posibilidad de que el funcionario conducía bajo los efectos de bebidas embriagantes se comentaba desde el momento mismo del choque, pero dijo que no había ningún tipo de información oficial y se tenía que aguardar por los análisis del Instituto de Ciencias Forenses.

“Eso se comentaba desde el mismo momento, pero uno se niega a especular sobre asuntos tan serios”, indicó García Padilla.

Cuando se le preguntó sobre las implicaciones que podría tener ese hecho en caso de alguna reclamación civil, el gobernador dijo que “ese es un análisis que tienen que hacer abogados y jueces y yo no voy a entrar en eso”.

 García Padilla reiteró que su llamado es a todo el país. “Estas cosas pasan cuando se guía habiendo ingerido bebidas alcohólicas y no es aceptable, para funcionarios públicos ni para personas privadas”, indicó.

Caminando por San Juan

El primer ejecutivo tuvo la oportunidad de caminar hoy desde la Mansión Ejecutiva hasta el Teatro del Departamento de Estado para asistir a una conferencia de prensa, algo que pocas veces puede disfrutar.

 En el trayecto, se fotografió en la Calle del Cristo con un grupo de turistas de Canadá y con varias parroquianas que lo interceptaron. Luego, un taxista sonó la bocina y le hizo la señal de aprobación con el dedo, mientras, en la calle San Francisco, García Padilla le estrechó las manos a varias confinadas que laboran en brigadas de ornato.

Antes de salir de La Fortaleza, el gobernador tuvo que cargar en brazos hasta el portón a su hijo menor Diego Alejandro, de ocho años, luego que el niño se agarró del cuello de su padre.

Poco antes, Diego Alejandro y sus hermanos, Ana Patricia y Juan Pablo, -todos de vacaciones escolares- habían participado con el gobernador en una conferencia de prensa en la que la primera dama, Wilma Pastrana presentó un informe de sus proyectos sociales en el Teatrito de La Fortaleza.