Comerío - El gobernador Alejandro García Padilla describió como un acto atroz el asesinato de una familia en Guaynabo y rechazó que las medidas de su gobierno ejerzan presión en los ciudadanos que desemboquen en este tipo de comportamiento.

"Es que el análisis es absolutamente irrazonable. Están justificando un acto atroz. Nada justifica un acto atroz, como si se dijera que cuando los niños en Estados Unidos van a las escuelas a tirotear a sus compañeritos es por las acciones que ha estado tomando el Gobierno de Estados Unidos y eso es absolutamente irrazonable. Es buscar una justificación paternalista a actos que no tiene justificación", apuntó.

La respuesta del mandatario surgió en reacción a una pregunta de un periodista sobre el análisis que expertos hacían sobre este crimen que ha estremecido al País.

"Lo que hicieron esas personas es un acto bárbaro que no tiene justificación y le tiene que caer todo el peso de la ley porque actuaron a sabiendas. Tenían una simple deuda de renta y decir que el ambiente en el País, el ambiente en el País es el ambiente que se ve en Comerío hoy", agregó durante un aparte con la prensa tras visitar la represa El Salto.

García Padilla felicitó al superintendente de la Policía José Caldero y a su equipo de trabajo por la rapidez con la que resolvieron el crimen.

"Mi felicitación al superintendente Caldero y a todos los agentes que trabajaron en este caso porque lo esclarecieron y arrestaron a las personas en tiempo récord", indicó.

"Cuando yo llegué como gobernador el esclarecimiento de asesinatos estaba en 40%. Ya está casi en 60% y eso se debe a los policías y las policías de este País. Mi felicitación, mi abrazo a ellos y mi agradecimiento a ellos a nombre de todos los puertorriqueños", añadió.

En la tarde de hoy, el Ministerio Público se aprestaba a radicar cargos contra Christopher Sánchez Asencio y José Bosch por el asesinato del militar retirado Miguel Ortiz Díaz; su esposa, Carmita Uceda Ciriaco, y la suegra del hombre, Clementina Ciriaco López, ocurridos ayer en la urbanización Los Frailes de Guaynabo; así como de Miguel Ortiz Uceda, de 15 años, cuyo cuerpo apareció en el barrio Guaraguao, en Bayamón.

Otro menor de 13 años, hijo de la pareja, también apareció gravemente herido en Bayamón.