Luego de varios días de silencio, ayer el caso del alcalde de Guaynabo, Héctor O’Neill, pareció dar grandes zancadas hacia adelante cuando su abogado reconoció que el Departamento de Justicia lo catalogó como “sospechoso y posible acusado de delito”.

A pesar de ello, el alcalde está “preparado para dar la batalla” en su defensa, aunque la situación lo tiene “sufriendo”.

Y mientras el gobernador Ricardo Rosselló Nevares aprovechó para despejar las dudas en cuanto al pedido de la renuncia inmediata del ejecutivo municipal, O’Neill se aferraba a su silla. 

Ataviado con traje gris oscuro y corbata de color rojo brillante, el alcalde llegó, documentos en mano, al Departamento de Justicia. Según el libro de anotaciones en la entrada de la agencia, eran las 9:40 de la mañana. Poco antes de las 11:00 el alcalde salió sin decir una sola palabra. Se notaba tenso, nervioso y con su mirada buscaba el chofer que lo recogería en un auto oficial del municipio.

Su abogado Joaquín Monserrate Matienzo, quien estuvo a su lado todo el tiempo, dijo que el alcalde había optado por acogerse al Artículo 2, sección 11 de la Constitución de Puerto Rico, que entre otras cosas da el derecho a no autoincriminarse.

“Las fiscales nos dijeron que era sospechoso y presunto acusado de delito… y nosotros no vamos a ayudar a los fiscales a que lo acusen. Es su derecho constitucional y lo ejerció. También cumplió con la citación, llegó a tiempo y todo, pero no va a aportar a dar evidencia para que alguien lo acuse de algo” y fue esa la razón para invocar el derecho, explicó Monserrate Matienzo posteriormente.

El abogado no quiso detallar el contenido de los documentos.

Pulseo duro

Al mismo tiempo, Monserrate Matienzo reiteró que “nadie le ha pedido la renuncia a él”, refiriéndose al alcalde de Guaynabo. 

Insistió en que O’Neill no piensa renunciar, contrario al nuevo pedido que hiciera el gobernador, minutos después de que el alcalde saliera del Departamento de Justicia.

“Le solicito al alcalde Héctor O’Neill su renuncia inmediata a su posición”, dijo el mandatario a preguntas de los medios.

Rosselló Nevares dijo que la pesquisa sobre las imputaciones a O’Neill es seria y lo que busca es que “se sepa la verdad”.

Un tanto sorprendido reconoció que era noticia para él que el alcalde hubiese invocado su derecho a no autoincriminarse, pero reconoció que -en efecto- se trata de un derecho y por ende "no puedo comentar".

Mientras, el abogado del alcalde dijo que no va a responder a presiones de ciertos grupos.

“Él no va a renunciar. A él lo eligió el pueblo por 72% de los votos. Él está trabajando todos los días. No ha dejado de trabajar igual de duro que siempre”, afirmó Monserrate Matienzo.

Según el licenciado, toda esta situación “lo hace sufrir”. 

“Él piensa que todo esto es una injusticia, que son unas manifestaciones organizadas por gente que tiene agendas, que algunas las conocemos y otras no, pero que son cosas organizadas. Pero estamos hablando de un caso en que hubo un acuerdo entre dos adultos, personas mayores que voluntariamente, libremente con asistencia de abogados llenaron un contrato de desestimación de todo. ¿Qué más se quiere?”, se cuestionó el licenciado.

Se une el MUS

Ayer también, en Asamblea Ordinaria del Movimiento Unión Soberanista (MUS), se aprobó una moción por unanimidad en la que se expresa solidaridad con las mujeres que han sido objeto de hostigamiento sexual y acoso en el Municipio de Guaynabo y reclamando la inmediata renuncia del alcalde de dicho municipio, Héctor O’Neill.