El fiscal general, José B. Capó, reveló hoy que del análisis preliminar que efectuó sobre el manejo del caso por conducir en estado de embriaguez contra el representante novoprogresista Rafael “June” Rivera Ortega, se desprende que la Fiscalía emitió boletas de denuncias en dos ocasiones a petición del policía investigador.

Los hechos que se le imputan a Rivera Ortega ocurrieron a la 1:15 de la madrugada del 24 de diciembre del año 2011, en la carretera PR-2, en jurisdicción de Toa Baja. Según la querella, se alega que el representante transitaba en una camioneta marca Toyota Tundra del 2010, no guardó distancia e impactó un automóvil marca Ford Fairmont del año 1983 conducido por José A. Andino González, que se encontraba detenido con el semáforo con luz roja. El legislador arrojó .11% de alcohol en su organismo y el límite permitido por la Ley de tránsito es de 0.08%.

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Capó adelantó que se estará realizando una investigación sobre cómo fue manejado el caso por lo que prefiere no emitir comentarios adicionales en esta etapa, declaró a través del portavoz de prensa del Departamento de Justicia, Miguel Pereira.

El funcionario tampoco reveló la identidad del fiscal interventor en esta investigación ni las razones que mediaron para que el caso se cerrara. Para ese período, el Departamento estaba bajo la administración del exsecretario de Justicia, Guillermo Somoza Colombani.

En la querella del caso #11-7-199-06932, se expone que el legislador infringió los artículos 7.02 y 5.07 de la Ley de Tránsito, por manejar un vehículo de motor bajo los efectos de bebidas embriagantes y conducir de forma imprudente y negligentemente temeraria con menosprecio a la seguridad de personas o propiedades. Éste último artículo está clasificado como uno menos grave.

Por su parte, el superintendente José L. Caldero López, a través de la Oficina de Prensa informó que ordenó que se investigue al entonces agente interventor en el caso Luis W. Rodríguez Hernández, que estaba adscrito a la División de Patrullas de Carreteras del área de Bayamón. El oficial cerró la querella contra el representante al que se le imputaba supuestamente ocasionar un accidente conduciendo bajo los efectos de bebidas embriagantes ante la incomparecencia de la parte perjudicada a dos citaciones en el Tribunal de Toa Baja. Las citaciones fueron emitidas para el 25 de enero y el 22 de febrero del 2012, respectivamente.

La misma respuesta ofreció este miércoles el recién nombrado jefe del área de Bayamón, coronel Reinaldo Bermúdez Ortiz, quien refirió la pesquisa a la Superintendencia Auxiliar de Responsabilidad Profesional que dirige el coronel Francisco Rodríguez. El ahora sargento, está adscrito a la División de Patrullas de Carreteras del área de San Juan.

Ascenso en vilo

Caldero López no estuvo disponible para responder por qué el agente Rodríguez Hernández ascendió al rango de sargento, si fue mediante el método de examen -como lo establece el Reglamento de la Policía- o si tiene que ver con su participación como testigo en la investigación de una querella contra el exsecretario de Justicia, Luis Sánchez Betances. 

Este medio supo que el agente que investigó el accidente del representante, también es uno de los testigos de la querella que se presentó contra Sánchez Betances en la Oficina de Ética Gubernamental (OEG) por supuestamente ejercer influencia indebida para beneficiar a su amigo Jaime Sifre, detenido por manejar en estado de embriaguez, como ha trascendido públicamente. Al momento, se desconoce si el sargento es uno de los agentes que denunció la supuesta intervención indebida de Sánchez Betances, nombrado por el gobierno popular, para favorecer a su amigo en la investigación policiaca.

Por estos hechos, que causaron controversia por el alegado uso de sus influencias para intervenir en defensa del que llamó su “amigo del alma”, Sánchez Betances tuvo que presentar su renuncia al cargo.

Tampoco el superintendente estuvo disponible para responder por qué el teniente Eric Pamia, supervisor de las divisiones de tránsito del área de Bayamón, no había localizado en los archivos de la Uniformada esta querella ni dónde se encontraba la misma como le requirió este medio.

El representante Rivera Ortega, quien cumple su tercer término como legislador por los pueblos de Barranquitas, Comerío, Corozal y Naranjito, por su parte, le dio la bienvenida ayer a la investigación, pero anticipó que tras la colisión siempre compareció a las citaciones, hasta que "los términos del caso prescribieron".

Rivera Ortega reconoció que estuvo involucrado en el choque leve y que al ser sometido a una prueba de aliento, la misma reflejó que estaba legalmente ebrio. En entrevista telefónica con este medio explicó que el día de los hechos hubo una actividad familiar y "me di tres o cuatro cervezas".

Según Rivera Ortega, siempre cooperó en la investigación del choque. Dijo que el seguro reparó el vehículo afectado por el choque que él provocó, pero que no tuvo saldo de lesiones graves. "Yo estuve todo el tiempo cooperando. No me escondí. Los término prescribieron y el caso quedó ahí", subrayó.