Cuando la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) adquirió las máquinas del escrutinio electrónico, que estrenará en el próximo proceso electoral, no pensó en las personas ciegas. 

Por esta razón, las máquinas no cuentan con la tecnología adecuada para garantizar el derecho al voto secreto de unos 300,000 electores y electoras, que tienen alguna deficiencia visual, según los candidatos a representante por acumulación, Néstor Alonso, y al senado por Carolina, Sergio Estévez.

En rueda de prensa en las escalinatas del lado norte del Capitolio, ambos aspirantes a puestos electivos por el Partido Nuevo Progresista (PNP) denunciaron que las recién adquiridas máquinas -mediante un contrato de $38 millones- no tienen un lector de pantalla o un magnificador de la letra que permita a las personas ciegas adjudicar el voto correctamente cuando inserten la papeleta en dicha urna electrónica.

La ausencia de esa tecnología, resaltó Alonso, también vulnera el principio de confidencialidad a la hora de emitir el voto.

Explicó que bajo el método antiguo de escrutinio, una persona ciega podía depositar su voto directamente en la urna de cartón, pero que con el nuevo proceso de conteo electrónico debe realizar un trámite en una pantalla para que la urna electrónica acepte la papeleta.

En ese proceso, apuntó el hombre no vidente, la persona ciega necesitaría ayuda de un asistente puesto que la máquina no cuenta con la tecnología para hacer el trámite sin asistencia.

“Estas (máquinas) no suplen el acomodo razonable necesario para que el elector con deficiencia visual pueda ejercer su derecho a elegir los mejores candidatos en las primarias el próximo 5 de junio, aun cuando la Constitución del pueblo de Puerto Rico garantiza ese derecho”, afirmó Alonso, un candidato no vidente.

“Estamos haciendo este llamado con el propósito de concienciar a los directivos de la Comisión Estatal de Elecciones, porque no se pensó en esta población que ha sido marginada y olvidada por el gobierno”, agregó.

Debido a la falta de ese acomodo razonable, Estévez vaticinó que habrá personas que no saldrán a votar. 

“Van a haber personas ciegas que irán a votar con un asistente de confianza, pero hay personas que van solas como yo”, insistió Alonso.

La universitaria Shalmarie Arroyo Mercado se expresó sorprendida con la falta de previsión de la CEE en un momento histórico, donde las nuevas tecnologías están al alcance de la mano.

“No entiendo porque me complican el proceso o hacen cosas que no me hacen sentir segura a la hora de votar”, apuntó la estudiante de comunicaciones.

Además, emplazó a la CEE a adquirir la tecnología necesaria para garantizar que cuente el voto de las miles de personas ciegas que participarán en los próximos comicios electorales.